La propuesta de los arquitectos gallegos Jorge Salgado y Celso López ha resultado ganadora del concurso arquitectónico convocado para rehabilitar el ámbito de La Panificadora. Su idea se impone entre las 34 ideas recibidas en el Concello, entre las que se encontraban profesionales del ámbito internacional. El jurado se ha decantado por unanimidad ante el "gran respeto por el entorno" de su diseño.

El diseño de Salgado y López plantea una gran plaza en torno a la que se articulan los diferentes usos que tendría el complejo. Habrá una biblioteca en un edificio de 2500 metros cuadrados, mientras que la zona que era el almacén se destinará a espacios musicales y otro para ensayo de teatro y danza.

En otro de los edificios, el más alto, se ubicarán un gimnasio en la planta baja, un espacio de coworking, dos plantas para el instituto de innovación gatronómica y una cafetería en la planta superior con vistas a la Ría. En lo alto de los silos se emplazará un mirador de 200 metros cuadrados. Otro de los elementos singulares será un ascensor panorámico, así como una pasarela para comunicar el edificio del instituto gastronómico y cafetería con el mirador.

El jurado ha destacado que esta propuesta es "una de las más realistas y contenidas", características que la han convertido en ganadora por unanimidad. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha manifestado su satisfacción por el resultado del concurso. "Llevábamos medio siglo esperando por esto; hoy ya sabemos hacia dónde ir y de qué forma, es un proceso imparable", ha subrayado.

El regidor reconoció que solo el proceso para iniciar las expropiaciones "llevará muchos meses" aun en el caso de que se vaya "a toda velocidad", ya que antes los ganadores del concurso deberán realizar la ordenación urbanística del espacio en el que se va a actuar. Pero, en todo caso, Caballero subrayó que hay "recursos más que suficientes" para las expropiaciones, unos 6,5 millones de euros, y también para otros proyectos como el de rehabilitación del barrio del Cura.

El proyecto ganador cuantifica la superficie construida en el entorno de los 9.000 metros cuadrados, cuando el máximo rondaba los 13.000, y entre los aspectos que más ha tenido en cuenta el jurado está el respeto de los silos y del edificio principal y su conectividad con la plaza del Rey y las calles aledañas. Al ámbito objeto de la actuación se ha sumado una parcela entre la calle Santiago y Praza do Rei que el Concello optó por incorporar a esta actuación.

Por su parte, ante el fallo del concurso de ideas para la rehabilitación de la Panificadora que se resolvió esta mañana, la delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa, ha mostrado su "total compromiso" para que este trabajo que ahora comienza "pueda pasar del papel a la realidad en el menor tiempo posible". La responsable del organismo ha hecho público que "ya se están barajando la instalación del Museo y Centro del Pan de Galicia, que trabajaría en dependencia del Centro de Evolución Gastronómica que se tendrá que ubicar en otro emplazamiento".

El presupuesto de esta ambiciosa rehabilitación se desconoce por el momento, pero las bases del concurso ya dejaban clara la importancia de que los usos busquen la viabilidad económica del proyecto con usos comerciales, hosteleros y una parte residencial que ayuden a poner en marcha el resto de espacios públicos previstos y que se repartirán las dos administraciones impulsoras. El planteamiento municipal pasa por que el Consorcio aporte dos tercios del coste y se quede con una parte proporcional de los nuevos espacios y que el tercio restante se sufrague desde Praza do Rei, que reservaría sus metros para oficinas, espacios de coworking y emprendedores además de seguir apostando por ubicar en La Panificadora la Biblioteca del Estado.

El gobierno vigués tiene consignados en los presupuestos de este año 2,5 millones de euros para avanzar en la adquisición de suelo en la zona. En el mes de noviembre mantuvo contactos con algunos propietarios de edificios de la calle Santiago y empezó a sondear al Consorcio Casco Vello que es dueño también de algunas parcelas en la zona de trabajo.

ASÍ ERA LA PANIFICADORA

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