Ni los teléfonos móviles ni las cajas que los contenían ponían los nombres de las marcas: Apple y Samsung. Tampoco reproducían sus logos característicos, como la inconfundible manzana de la empresa estadounidense. Pese a ello, el fiscal considera que el dueño de un establecimiento de la avenida de Fragoso de Vigo dedicado a la venta por internet de este tipo de productos incurrió en un delito contra la propiedad industrial por las "enormes similitudes" de los más de cien terminales que le fueron incautados en un operativo en 2013 con varios modelos de estas compañías: el iPhone 4 de Apple y los Galaxy Mini y Galaxy I9300 de la otra firma. "Hubo una vulneración de modelos y diseños industriales", sostuvo la acusación en el juicio. Un criterio que la defensa no compartió: el empresario y su abogado alegaron que esos teléfonos no eran réplicas, sino terminales adquiridos a una empresa de Hong Kong (China) con sus marcas autónomas y "debidamente" registradas en ese país. Y además, incidió el letrado, con diferencias "muy significativas" con respecto a esos modelos de Apple y Samsung. "Quien lo compraba sabía que no era un Iphone", zanjó.
El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal 2 de Vigo. El empresario, J.C.G.M., y una empleada que trabajaba en la firma al tiempo de los hechos afrontan 18 meses de cárcel y multa de 5.400 euros. El procesado defendió que no vendía "ni copias ni imitaciones". "Al fabricante [de China] no le constan reclamaciones y sigue vendiendo en España y otros puntos de Europa", dijo, para añadir con respecto a la partida de teléfonos intervenidos que, como otros, pasaron el control de aduanas en España "sin que pusieran ningún reparo". La trabajadora, mientras, también defendió su inocencia. "Era una simple empleada que no tenía nada que ver con las relaciones comerciales de la empresa", dijo su letrado. "Yo de teléfonos móviles no entiendo", señaló ella, lanzando al final del juicio una pregunta a la sala: "¿Es delito ser trabajadora? Yo no hice nada, sólo trabajar".
Desde Valencia
El dispositivo de la Policía Nacional en esta empresa viguesa que adquiría móviles para después venderlos a través de una web se produjo tras otra operación en Valencia a un vendedor que a su vez había comprado a la firma olívica. Este testigo relató por videoconferencia que fue condenado por estos hechos. "Los teléfonos se parecían a esos modelos [los de Apple y Samsung]; pero la mayor parte de los móviles se parecen unos a otros", afirmó.
Mientras el fiscal sostiene que había características idénticas como las relativas al sistema operativo, configuración interna, carcasa..., la defensa puso el acento en las "diferencias". Como que los terminales intervenidos en Vigo eran Dual SIM, algo de lo que carecen los modelos de las otras dos compañías. Samsung reclama casi 12.000 euros por los perjuicios y Apple, 40.000.
