De la iglesia de Santa María de Vigo que saqueó el pirata Francis Drake, que fue incendiada por las tropas napoleónicas y que quedó abocada a la demolición tras la explosión del polvorín del castillo de San Sebastián, a principios del siglo XIX, solo ha sobrevivido una pieza: el tímpano que, desde el dintel de entrada, daba la bienvenida a los feligreses con una representación de la Anunciación y otra de la Epifanía. Sin embargo, este conjunto escultórico, destacado dentro del Arte románico por su excepcionalidad, acabó fuera de la ciudad y descansa en el Museo Provincial de Pontevedra. Aunque mediante una réplica, la actual Concatedral recupera hoy este importante vestigio de su historia. En la Escola de Canteiros de la Diputación de Pontevedra, donde se reprodujo, se inició el traslado a Vigo, donde este mediodía empezaron las labores para su instalación.
La pieza, de casi 2,60 metros de ancho por metro y medio de alto -diez centímetros menor que la original para evitar las confusiones con el original- y unos veinte centímetros de grosor, aguardó embalada en el almacén de la escuela. Cinco personas componen el dispositivo que se encargó de su traslado y colocación en su nuevo destino. La pieza no va a ocupar el lugar original, ya que por indicación de Patrimonio, no es posible tocar la pared del dintel de entrada. El organismo autonómico tampoco consideró adecuada la idea de sostenerlo sobre dos columnas. Así, se optó por exponerla sobre la puerta derecha, que da acceso al baptisterio.
El director de la escuela, que dirige los trabajos, Enrique Velasco, cuenta como la operación está programada casi al milímetro. El conjunto escultórico, ha llegado al Casco Vello en una carroceta con grúa por la puerta de Gamboa. Con sus 2,2 toneladas de peso, se movió en el interior del templo con una carretilla elevadora. Protegido el suelo de mármol con paneles y construidas dos rampas -la primera no resistió el peso de la pieza- para salvar el escalón de acceso al baptisterio, la operación es de especial complejidad.
Al tiempo que la pieza es izada por la maquinaria, dos alumnos subidos a sendas escaleras, se encargan de aproximarla al punto de anclaje. Es el momento más delicado. Después se fijará al muro, según las indicaciones de Patrimonio, con espárragos de acero inoxidable y resinas. En los primeros días y hasta que se consolide, permanecerá apuntalado.
La datación del tímpano es objeto de controversia. El Museo Provincial de Pontevedra la fija a finales del siglo XV, lo que la haría coincidir con la elevación del templo a categoría de Colegiata, en 1497. Apoya así la teoría del experto en escultura medieval Serafín Moralejo atribuye su autoría a uno de los últimos grandes talleres escultóricos del gótico gallego. El intelectual Xosé Filgueira la enmarca como obra "cuatrocentrista" de la primera mitad de siglo y destaca que es "rarísimo" que un artista desarrollara "dos composiciones en el mismo lado del dintel". El experto en Edad Media Francisco Javier Ocaña lo sitúa a finales del siglo XIV o inicios del XV y resalta lo excepcional de las Epifanías en esa época.
Fue el párroco de la antigua Colegiata, Don Moisés Alonso, el que, a principios de 2014, solicitó a la Diputación de Pontevedra una réplica del tímpano por su gran interés para la historia de la ciudad. Se le encomendó a la Escola de Cantería y en ella trabajaron tres alumnos. La terminaron en julio de 2015 y, desde entonces, entre otras cuestiones por diversos motivos burocráticos y trámites con Patrimonio, permaneció a la espera en el almacén de esta institución. A principios de este mes, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, firmó el convenio por el que la Administración provincial asume sus 9.000 euros de coste.
Una copia realizada a base de observación
- Las réplicas de esculturas se pueden realizar con moldes de escayola, modelos de piedra, con un pantógrafo -herramienta para reproducir un dibujo o plano con alta precisión-... Pero la reproducción del tímpano de Santa María solo se pudo hacer a base de observación. Raúl Moreno Paz, el alumno de la Escola de Cantería que realizó la mayor parte del trabajo y lo culminó, dedicó horas y horas a conocer bien el original, a fotografiarlo y dibujarlo. Lo visitó en el Museo Provincial de Pontevedra todos los viernes durante los seis meses que dedicó a trabajar en la copia -alrededor de 600 horas-.A estas dificultades, Raúl añade que "el original está muy deteriorado y en el granito no se aprecia muy bien el volumen". De ahí que la reproducción no sea exacta. Ha sido su "mayor reto" hasta el momento, confiesa y se muestra "orgulloso" de que se vaya a colocar. Espera "que la gente pueda apreciar el trabajo".Moreno Paz fue el tercer alumno en trabajar en la réplica. Tomó el relevo cuando estaba iniciado el trabajo de desbaste de las figuras.Del tímpano original, que el museo pontevedrés data a finales del siglo XV, Raúl destaca la parte de la Anunciación "por la llamativa perspectiva para la época que consigue con el atril".
Ramón Yzquierdo Perrín | Catedrático de Historia del Arte
"Es un testimonio muy vivo del templo que hubo y es oportuno recuperar la historia medieval"
Ramón Yzquierdo Perrín, catedrático de Historia del Arte y especialista en arte románica y protogótica gallega, ha sido uno de los últimos expertos en estudiar el tímpano de la antigua iglesia de Santa María de Vigo. Destaca de esta pieza que "es un testimonio muy vivo" de la antigua Colegiata que se derribó en los primeros años del siglo XIX y alaba como "muy oportuno" que se recuerde el antiguo templo, sobre cuyos restos se levanta la actual Concatedral.
Esta pieza gótica llamó la atención de este experto por su vínculo con el trascoro de la catedral de Santiago de Compostela. Considera que, "posiblemente", el conjunto escultórico del templo vigués tuvo su "punto de partida" en esta obra, datada en torno al 1200. Su influencia se observa, por ejemplo, en el detalle de las tres cabezas de los caballos de la representación del cortejo de los Magos, en la Adoración, que aparecen en ambos . "A partir de ella, se hicieron una serie de tímpanos en Galicia. Lo normal era que recogieran solo la Epifanía. Que [la de Santa María] tenga también la Anunciación, la hace mucho más excepcional", resalta Yzquierdo Perrín y añade que, además, tiene el "valor añadido" de que viene a sostener la teoría de que el trascoro compostelano también incorporaba esta representación -que publicó en 1990, junto a Ramón Otero Túñez-.
Yzquierdo Perrín se congratula de que la actual Concatedral vaya a lucir una réplica del tímpano. "Es un testimonio muy vivo de la Colegiata que hubo, una de sus pocas referencias, junto a un plano", sostiene e insiste en que "es muy válido" para hacerse una idea de lo que era el antiguo templo. Solo sus grandes dimensiones -2,64 metros de ancho por 1,35 de alto- dan una idea de la importancia del templo derribado. Aunque sostiene que "hubiera sido mejor el original" -ubicado, hoy, en el Museo Provincial de Pontevedra-, entiende que "no puede ser".
El catedrático de la Universidad de A Coruña también aplaude como "muy oportuna" la iniciativa de "recuperar parte de la historia artística" de la ciudad y, en concreto, de la medieval, que considera que, "ha sido muy maltratada". Recuerda que todavía quedan iglesias de esta época en la periferia de la ciudad olívica y espera que este paso se continúe para "prestarle más atención" a este arte.
