La misión viguesa que analiza los efectos del cambio climático en las macroalgas y la fauna de la Antártida llega a su fin. La expedición de la Universidad liderada por el biólogo Mariano Lastra lleva días empaquetando el material recogido durante sus experimentos y muestreos para embarcarlo en el "Hespérides". El buque atracaba ayer en isla Decepción para recoger al personal científico y militar de la base Gabriel de Castilla antes de su cierre definitivo hasta la próxima campaña.

El verano austral da sus últimos coletazos y los investigadores vigueses han sufrido los efectos de los temporales en el experimento que realizan en Bahía Teléfono. El viento se llevó algunas de las campanas que habían instalado en la playa para generar un efecto invernadero sobre las algas varadas.

"Tuvimos un pequeño contratiempo pero estamos suficientemente satisfechos porque de los cuatro tiempos que teníamos previsto muestrear, los tres primeros los hicimos sin problema", celebra Lastra.

La isla registraba hace una semana el récord de esta campaña en sensación térmica con -4ºC. Y el viento alcanzó esa misma jornada los 100 kilómetros por hora. "Este año está haciendo frío, pero hay poca nieve", describe el biólogo.

Lastra y el resto de la misión -Jesús Souza, Jesús López y Luis Sampedro- llegaron a isla Decepción el pasado 12 de febrero e integran uno de los últimos equipos de investigación en la isla dentro de la XXX Campaña Antártica Española que arrancó el pasado diciembre.