El fallecimiento de una niña de 12 años tras sufrir un coma etílico en un botellón en Madrid volvió a poner el foco sobre este problema, el pasado mes de noviembre. Instituciones como la Valedora do Pobo cuestionaron la efectividad de la actual regulación -de ámbito gallego y con solo seis años- para disuadir a los jóvenes de la ingesta de alcohol. La Consellería de Sanidade se propuso endurecerla, una reforma que ha quedado en stand by después de que el Ministerio de Sanidade anunciara la elaboración de la Ley para la prevención del Consumo de Alcohol por Menores de Edad, "complementaria" a las autonómicas.

La Comisión Mixta para el Estudio del Problema de Drogas, compuesta por diputados y senadores, debate en la actualidad sobre ella. En base a sus conclusiones, el Ejecutivo redactará la nueva ley, según ha explicado. Avanza que los principios que van a regir la nueva normativa son la educación y sensibilización social sobre los riesgos de esta práctica en jóvenes y la creación de un sistema de información para evaluar el resultado de las estrategias que se implanten.

La aplicación de la "ley antibotellón" gallega, pionera en el Estado al abordar el abuso de alcohol en jóvenes, corresponde a los ayuntamientos. De ahí que el titular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, anunciara que se sentaría con los concellos para "analizar medida a medida" cómo mejorar la actual normativa. Propone actuar en la regulación del consumo en las vías públicas, en la restricción efectiva del acceso a los menores a estas bebidas y en la "desnormalización de su consumo" por parte de los adolescentes. Lo que ha hecho ya es adelantar de los 14 a los 12 años la edad a partir de la cual se incluye a los niños en elprograma de prevención contra sustancias adictivas.