La dovela de 47 metros para la ampliación del puente de Rande fabricada por la empresa Dizmar en O Carballiño no llegará a su destino, Vigo, hasta mañana. Su transporte desde la nave se complicó el viernes a causa de dos averías sucesivas, primero en la N-541, cerca de Dacón, y más tarde en la A-52, en Barbantes.

Ambos contratiempos generaron problemas de circulación, especialmente en la autovía, donde los vehículos que circulaban por detrás de la pieza gigantesca quedaron bloqueados, sin poder continuar la marcha. Fue necesaria la intervención de todas las patrullas de Tráfico disponibles en ese momento para desviar el tráfico. El incidente se produjo sobre las 21.00 horas y la vía de alta capacidad soportaba en ese momento una alta intensidad de tráfico. Los vehículos que quedaron atrapados detrás del transporte especial pudieron dar la vuelta para dirigirse en sentido contrario a la salida más próxima, a un kilómetro, pero los camiones, alrededor de 20, ante la imposibilidad de maniobrar por sus grandes dimensiones, no tuvieron otro remedio que esperar a que la pieza pudiese reanudar otra vez la marcha. Esto ocurrió a las 22.30 horas, y la velocidad era tan lenta como el paso humano. Así recorrió unos 10 kilómetros hasta llegar al área de servicio de Ribadavia, donde permanece hasta que mañana se realicen los reajustes necesarios para evitar nuevos sustos.

La odisea del transporte especial -en conjunto suma 64,5 metros de largo, 8 de ancho, 5 de alto y pesa 244 toneladas- de la denominada "Dovela 0" para los nuevos carriles de Rande comenzó a las 19.00 horas cuando circulaba por la N-541 (Ourense-Pontevedra) cerca de Dacón. Una avería mecánica provocó que la góndola del vehículo articulado comenzase a oscilar, y ante la posibilidad de desestabilizarse la carga y volcar, se detuvo la marcha. En este caso, la circulación se interrumpió hacia Pontevedra.

A 20.30 horas el operativo arrancó de nuevo hacia la A-52, pero a la altura del punto kilométrico 241, la pieza volvió a desequilibrarse inclinándose de tal modo que los responsables del transporte temieron que la dovela pudiese caer sobre la calzada, por lo que pararon el operativo. Los vehículos que se aproximaban a la zona fueron desviados por la salida 242 hacia la N-120 (Logroño - Vigo), a la altura de Barbantes, y se reincorporaron nuevamente a la A-52 en Ribadavia. El transporte especial pudo reanudar la marcha sobre las 22.30 horas y muy lentamente se dirigió a la estación de servicio de Ribadavia, donde permanece. La Policía Local de Vigo confía en su llegada al Seminario a lo largo de este lunes para iniciar su escolta hasta el puerto durante la madrugada.