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PSA-Vigo recibe desde este sábado piezas de Francia por carretera por la huelga estibadora

Gefco, la operadora logística de la firma gala, esperará a la evolución de los paros nacionales que arrancan el lunes para comprobar si la actividad en Bouzas permite volver a la autopista de mar

Un buque de Suardiaz atracado en Bouzas con los semirremolques de Gefco en primer término. // R. Grobas

La planta viguesa de PSA activa el plan previsto para evitar que la inminente movilización de los estibadores ponga en jaque su producción. Gefco, la operadora logística del grupo automovilístico, comunicó ayer a la armadora Suardiaz la renuncia temporal al empleo de los buques que cubren la autopista del mar a Francia y en su lugar transportará desde aquí pero por carretera las piezas que necesitan la cadena de montaje de Balaídos. Los primeros camiones con esos característicos semirremolques azulones que pueblan la explanada de Bouzas parten de las fábricas galas con destino Vigo este mismo sábado.

Como adelantó ayer FARO, la vía terrestre en la primera opción de Gefco para esquivar los efectos de los paros. En las últimas 24 horas no se produjo ningún cambio en el formato de las movilizaciones -anunciadas para las horas impares, desde las 8.00, de los días 6, 8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24 de marzo- que justificasen la decisión de traer las piezas en camión. En la primera convocatoria de huelga luego suspendida, a la operadora le había valido el cambio en la llegada de los buques de Francia para hacerlos coincidir en Vigo con las jornadas de actividad. En cambio ahora PSA prefiere no jugársela. Cada semana recibe en esos 300 semirremolques que se desembarcan en Bouzas 7.000 toneladas de piezas imprescindibles para fabricar los vehículos. Un flujo de carga sujeto además a la constancia que exige el Just it time, la metodología que limita el stock al necesario para producir.

Demasiado riesgo como para que PSA se exponga a la actitud de los huelguistas. Y eso a pesar de que el colectivo, en una reunión ayer con la armadora, ofreció garantías de que sus acciones se ajustarían a la "legalidad". Esto es, que sólo pararán en las horas y días indicados. Más allá de este obvio compromiso, no se movieron, y como cabría esperar, por más que Suardiaz intentó convencerles para que siguiese empleando la autopista del mar, Gefco no se fía. Además, la duración del transporte por carretera, poco más de 24 horas, es similar al del marítimo.

Con todo, aunque la decisión está tomada con la salida de los camiones este sábado de Francia, fuentes portuarias aseguraron a este periódico que "en función de lo que ocurra a partir del lunes", PSA podría volver a emplear la autopista del mar. Para ello será necesario, añaden las mismas fuentes, que en los muelles reine una "absoluta normalidad en las operaciones". Para que así sea la armadora ya habría decidido variar los días de las tres escalas de los buques procedentes de Saint Nazaire para que atracasen en Vigo los días 7, 9 y 11.

El puerto de Vigo no es el primero ni el único español afectado por el conflicto estibador. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, advirtió ayer que las terminales nacionales pierden en una jornada de huelga 50 millones de euros. "Y ya están perdiendo mercancías dado que hay empresas que ya están desviando cargas a otros puertos", apuntó, aunque su juicio pero "es el riesgo cierto a que estos desvíos provisionales acaben siendo definitivos".

Valencia pide el Ejército

En Valencia ya son 17 los barcos que dejaron de operar hasta la fecha a causa de la "marcha lenta" de sus estibadores, lo que se conoce como "huelga encubierta". La patronal valenciana ha sugerido que si es necesario "el Gobierno debería movilizar al Ejército para que el conflicto en los puertos no afecte a la economía".

Esos barcos pusieron rumbo a otras terminales como a las portuguesas de Sines y Leixões. Este último puerto se presenta como el más beneficiado por la conflictividad en los muelles españoles, como así lo reconoció ayer el director de la Aduana de Salamanca, Citycesa, David Sánchez. Las empresas de esta zona ya están organizándose para importar m mercancías por el puerto de Oporto.

Sindicatos y patronal, sin avances pero optimistas

  • Los sindicatos de estibadores mantienen el calendario de tres semanas de huelgas en los puertos que arranca el próximo lunes 6 de marzo después de que concluyera sin acuerdo la nueva reunión de ayer con la patronal del sector en la que, no obstante, ambas partes ratificaron formalmente su compromiso a seguir negociando.En el primer encuentro desde que el consejo de ministros aprobase el pasado viernes el Real Decreto de reforma que acabar con el monopolio de los estibadores y adaptar la normativa española a la europea, la organización empresarial Anesco y los sindicatos Coordinadora de los Trabajadores del Mar, CC OO, UGT, CIG y USO firmaron la constitución formal de una mesa de negociación. En cambio no se fijó fecha para un nuevo encuentro, si bien se espera que puedan volver a sentarse otra vez antes del inicio de la huelga con el fin de evitarla.Por el momento, los abogados de ambas partes mantendrán hoy una reunión para tratar cuestiones técnicas. Posteriormente, el mediador designado por el Gobierno para este conflicto, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, fijará fecha para una nueva reunión de los representantes de ambas partes.En cuanto a los principales principales asuntos de la negociación, en la reunión de este martes no se lograron avances, dado que la patronal no presentó su anunciado estudio sobre el número de estibadores que sus empresas podrán subrogar en cada puerto. A pesar de ello, Anesco manifestó cierto compromiso con el mantenimiento de los empleos y la negociación colectiva con los sindicatos, según fuentes de estas organizaciones. Tanto portavoces sindicales como patronales tildaron este último encuentro de "positivo". Apreciación con la que coincidió el mediador matizando que la negociación que se abre va a ser "lenta, farragosa y pesada", pero dijo que estamos en un proceso "de gestión razonable de las cosas", en el que las partes se comprometen a "estar sentadas" hasta que se resuelva.En paralelo a la negociación de los agentes del sector, el Gobierno trabaja para sumar apoyos parlamentarios suficientes para convalidar la reforma en el Congreso. El Ejecutivo urge a sacar adelante esta ley con el fin de evitar que el Tribunal de Justicia de la UE imponga a España una sanción por contravenir la normativa europea.

El Gobierno prevé que los puertos ganen 24 millones de toneladas con el decreto

  • La reforma del régimen de los trabajadores de carga y descarga de la mercancía de los barcos en los puertos reducirá los costes portuarios un 30%, aumentará las exportaciones casi un 0,2% y permitirá incrementar en 2.400 millones anuales el PIB. Estas son las cifras principales recogidas en la memoria del impacto económico que acompaña al Real Decreto Ley aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, con el que se busca romper el monopolio del sector y cumplir con la normativa europea. Su entrada en vigor es inmediata desde la publicación en el BOE, pero el Decreto Ley debe ser convalidado por el Congreso, donde también se decidirá si se tramita como proyecto de ley, lo que abriría la puerta a introducir cambios en el articulado a través de enmiendas.En el documento, al que tuvo acceso Europa Press, se asegura que el servicio de la estiba es "uno de los mayores elementos de coste en el tránsito de mercancías por los puertos" y que su liberalización, como exige la Unión Europea, permitiría recortar los costes portuarios una media 30% de media. Se calcula que la reforma mejoraría el tráfico de mercancías en un 5%, lo que supone unos 24 millones de toneladas más. Según cálculos del Gobierno se incrementarán también las exportaciones (casi un 0,2%), lo que supondría un aumento de 680 millones al año respecto a la cifra actual.Todo ello se traduciría en un beneficio general para la economía española porque generaría un incremento medio anual del PIB de más de 2.400 millones de euros, lo que equivale a un aumento del 0,22%. Por último se detalle que la norma no tendrá impacto presupuestario al ser asumidas las indemnizaciones por extinción de contratos por Puertos del Estado.

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