La portavoz de la Red de Solidaridad Popular, Elisa Pérez, entregó ayer en los juzgados vigueses las llaves del chalé de la avenida de Hispanidad que mantuvieron ocupado durante casi dos años y medio para labores de reparto de alimentos y ropa para personas necesitadas, entre otras actividades dirigidas a colectivos desfavorecidos. La devolución de las llaves se produjo como consecuencia de una sentencia firme por la que se condenó a la portavoz del colectivo a 810 euros de multa, así como al desalojo de la vivienda, por un delito de usurpación de inmueble. La Fiscalía en la vista había reducido ya su solicitud de condena al considerar encomiable la labor que se realizaba en ese centro social.

A su salida de los juzgados, Pérez manifestó su "tristeza" por el hecho de que existiendo una vivienda "abandonada", no la puedan utilizar para realizar su labor social. Esta mujer explicó que ahora cuentan con un espacio que les han cedido en la calle Valle Inclán, de unos 80 metros cuadrados, pero que éste, dice, resulta insuficiente para todas las actividades que realizan en el colectivo. "Seguiremos luchando para ver si conseguimos que nos cedan algún otro lugar; nosotros no tenemos recursos, no podemos asumir el mantenimiento de un inmueble", concretó esta mujer, que explicó que en la jornada de ayer también iban a mostrar su apoyo a los compañeros que se encuentran acampados en la praza do Rei, con el objeto de exigir al Concello la puesta en marcha de un plan eficaz de lucha contra la pobreza.