El Entroido vigués es por tradición más amable que en otras zonas de Galicia y las comparsas centran sus disfraces en personajes fantásticos o clásicos que siempre triunfan como los trogloditas o el mundo animal. Este año fueron dos las agrupaciones con más espíritu crítico y que levantaron las carcajadas del público. Los primeros en desfilar fueron "O Pedregal" del Centro Vecinal y Cultural de Valladares, que rindieron su particular homenaje a la cultura y la política americana con jugadores de béisbol, animadoras e incluso trajeron a Vigo a la pareja presidencial. Donald Trump y Melania desfilaron entre abucheos en un descapotable seguidos por una réplica gigante de la Estatua de la Libertad que se tambaleaba sobre el público y que en lugar de una antorcha portaba una fregona. El broche lo pusieron un grupo de personas con trajes mejicanos que empujaban una verja metálica y recibieron los aplausos del público.

Con más humor todavía se lo tomaron los integrantes de la comparsa "Xa temos AVE", vecinos de Beirán que sitúan la llegada de la alta velocidad a Vigo en febrero de 2042 gracias a la constructora "Dora tuneladora". Desfilaron en vagones de tren dedicado cada uno de ellos a temas de actualidad como los desahucios, la cárcel de Alhaurín de la Torre con el cartel de "completa", los viajes del Imserso o las victorias del Real Club Celta. Cerraban este curioso equipo Rajoy y Feijóo trabajando en las obras del AVE y Caballero y Carmela Silva esperando con la cinta inaugural.