Dos años de prisión y multa de 740 euros. Esta es la pena que aceptó ayer en la Sección Quinta de la Audiencia pontevedresa un varón acusado de un ilícito de adquisición de moneda falsa y estafa. La vista se resolvió con un acuerdo entre las partes.

Al acusado se le aplicó la atenuante de reconocimiento de los hechos y también se le suspende el ingreso en prisión si no vuelve a delinquir en el plazo de tres años. Los hechos se remontan a enero de 2015 cuando el hombre adquirió 25 billetes falsos de 50 euros pagando 25 euros por cada uno. La compra, que abonó en bit-coins, la hizo en una web con un sistema de encriptado.

Una vez tuvo los billetes, los empleó en un restaurante en la compra de tabaco y lo intentó en otro bar hasta que fue detenido.