La Federación Vecinal Eduardo Chao presentó ayer en la través del registro una reclamación ante el Instituto Galego de Consumo contra la gestión municipal en materia de suministro de aguas y contra las actuaciones de la empresa concesionaria Aqualia. La presidenta de la Favec, María Pérez, aseveró que hay que realizar de forma "urgente" una comprobación de la salubridad del agua de la zona de A Salgueira, "toda vez que los últimos análisis determinaron que ésta no era apta para el consumo humano" al presentar niveles de hierro en el agua que quintuplican el límite tolerable. A este respecto, Pérez afirmó que "son los propios vecinos los que tienen que analizar el agua porque el laboratorio municipal está desmantelado". En concreto, un vecino, José Antonio Otero, lleva esperando un año una solución tras reclamar al Concello y a la Xunta que resuelvan el problema.

Pérez presentó la denuncia que, aseguró, llegará a los tribunales si no se atienden sus reclamaciones. "La gestión del agua y el saneamiento de Vigo es deficiente y cara", indica el escrito. Así, entre los motivos de la queja vecinal se encuentra también el "coste abusivo" del saneamiento y el abastecimiento por tramos en lugar de por consumo real. En su escrito, recuerda un estudio sobre consumo y coste real que nunca se ha aplicado por lo que la tarifa actual perjudica además el consumo de agua responsable al pagar lo mismo una familia que consuma 10 metros cúbicos (34,23 euros) que una que utilice 30 (38,42 euros. "Es injusto y caro", señala la Federación, que censura que en un hogar en el que no exista ningún tipo de consumo la cuota fija asciende a 32,15 euros.