En 2017 están previstos entre 200 y 260 lanzamientos de satélites de hasta 50 kilos y la cifra se estabilizará en los 300 a partir de 2020, lo que da idea de la importancia de este segmento aeroespacial en el que la Universidad comenzó a posicionarse hace una década. Además de desarrollar tres cubesat, Vigo tiene "prácticamente acabado" un femtoxat y, aunque la ESA ha paralizado su participación a la espera de fondos, formaba parte de su misión conjunta con la NASA para desviar un asteroide.

La iniciativa Fire-RS supone un paso más al integrar la tecnología de drones: "Nuestra potencialidad reside en que somos capaces de definir un sistema completo, lo que permite que pueda ir evolucionando e integrar en el futuro nuevas herramientas, por ejemplo, submarinos o barcos no tripulados".

Los expertos de la Universidad están "muy contentos" con el funcionamiento del Centro de Innovación Aeroespacial de Galicia (Cinae), donde actualmente se trabaja en el desarrollo de un satélite de 3 kilos y otros dos de 10 kilos en cooperación con la empresa Aistech.

"Lleva poco tiempo en marcha pero las sensaciones son muy positivas. Los drones y los picosatélites constituyen un mercado al alza en los próximos años y si todos trabajamos en colaboración el centro tendrá la oportunidad de participar en proyectos nacionales e internacionales", confía Aguado.