El potencial investigador que históricamente han demostrado los emprendedores de Vigo, su tejido industrial y las instituciones públicas que aquí operan sigue resintiéndose de los cambios en la organización del trabjao y los ajustes económicos forzados por la crisis. La ciudad ha visto rebajada su capacidad inventiva y el número de patentes solicitadas en el municipio atraviesa mínimos históricos con apenas 31 expedientes anuales registrados en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) frente a los 46 del año 2010 que le garantizaban a Vigo el liderato del ranking autonómico y un notable octavo puesto entre las grandes ciudades españolas.

La mejor noticia dentro de este retroceso generalizado que se comprueba en los datos del Ministerio de Industria a nivel estatal es que la Universidad de Vigo se mantiene como uno de los grandes activos del sur gallego y resiste entre los 25 mayores solicitantes de patentes nacionales. En el último listado actualizado con datos del cierre de 2015 ocupa el puesto 24, por debajo también de sus registros de los dos ejercicios anteriores, cuando lograba colarse en el "top 20".

La institución olívica también retrocede su marca particular al pasar de 15 a 11 solicitudes de patente, pero conserva el tipo y se mantiene en los primeros puestos a nivel nacional por debajo del CSIC, empresas como BSH Electrodomésticos, Seat o Abengoa y varias universidades de Madrid, Valladolid, Sevilla, Alicante, Extremadura, la Politécnica de Cataluña, Cádiz, Granada o Valencia. En 2015 también la adelantó la Universidad de A Coruña que logra colarse en el duodécimo puesto, mientras que Santiago de Compostela retrocede hasta la posición número 28.

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Las solicitudes de patente procedentes de la Universidad de Vigo y publicadas en los últimos dos años abordan muy diferentes ámbitos, desde la rama sanitaria hasta las soluciones puramente de ingeniería. Entre los trabajos para los que se solicitaron protección figura un kit de diagnóstico de la enteromixosis del rodaballo, un método de autoregeneración de precipitadores electrostáticos, un nuevo sistema eyectable con retención por pestañas para parachoques de vehículo y un nuevo procedimiento de obtención de metabolitos de la vitamina D3.

Los datos de Industria revelan un retroceso del 5% de las patentes nacionales tramitadas en España, pero Galicia se desmarca en el último año de esta tendencia al mejorar su volumen de invenciones en trámite para ser registradas con 167 peticiones en 2015 frente a las 146 del año anterior. Y son los datos de A Coruña los que impulsan la estadística gallega ya que es la provincia que más crece al situarse con 82 expedientes frente a los 56 de Pontevedra.

El mal dato provincial se debe en buena medida al estancamiento que sufren las cifras de la urbe olívica, tradicionalmente líder en desarrollar nuevos productos o procesos para sectores como el naval, la náutica o las conservas y en la que hay también un importante movimiento de particulares con iniciativas novedosas. Los emprendedores representan casi un tercio de todas las solicitudes aunque en los últimos dos años no son suficientes para volver a las cifras récord alcanzadas entre 2009 y 2011 por encima de los cuarenta registros.

Entre las novedades aportadas por Vigo en los últimos dos ejercicios figuran una máquina de corte ideada por Congelados Maravilla para conseguir piezas de pescado redondas sin espina central, una transmisión en excéntrica que elimina las bielas de los cigüeñales y consume menos, idea de Manuel Costas Piñeiro, o un controlador reseteado de deslizamiento para sistemas de frenado de vehículos al que dieron forma los investigadores de la Universidad de Vigo María Emma Delgado, Miguel Ramón Díaz-Cacho y Antonio Barreiro.

Desde la sede gallega de Herrero & Asociados en Vigo, despacho de abogados y agencia de propiedad industrial e intelectual, consideran que los datos de la ciudad y provinciales no son por ahora preocupantes ya que muestran estabilidad en los últimos años y no un descenso brusco. Destacan la existencia en la provincia de A Coruña de dos universidades para explicar sus buenos resultados, ya que siguen siendo estas instituciones los agentes más activos a la hora de proteger invenciones.

En lo que sí insiste Roberto Janeiro, director en Galicia de la firma, es en que los datos tanto a nivel autonómico como estatal son muy bajos con tres mil solicitudes de patentes en España en 2015 cuando "solo IBM registra unas 7.000 anuales". "Lo importante no es el número porque muchas son solo curriculares, lo realmente valioso es que las patentes se licencien o se transfiera la tecnología y que otros países compren nuestro I+D", apunta este experto, que ve necesario promover esta nueva "cultura" y "mentalidad innovadora" entre el empresario y la propia comunidad educativa para ganar en competitividad.