Teléfonos móviles, ordenadores portátiles, ropa interior, dentaduras postizas, tuppers de comida y multitud de carteras. Cualquiera podría pensar que estamos hablando de la cesta de la compra de alguien que acude a unos grandes almacenes. Nada más lejos de la realidad. Las oficinas de Vitrasa recogen cada año más de 2.000 objetos extraviados en los diferentes autobuses que circulan por la ciudad. A diferencia de lo que ocurre en los juzgados o en las diferentes comisarías de la urbe olívica, los enseres no permanezcan en el almacén de la compañía más de una semana o diez días. "Si en ese periodo de tiempo no viene nadie a reclamarlos, llamamos a la Policía Local para que se haga cargo de ellos", explican desde la empresa.

Una vez que los bienes pasan al almacén de la compañía, ésta trata de ponerse en contacto con los dueños de los mismos. "Para nosotros es primordial tratar de devolverle lo que han extraviado a sus propietarios. Si se olvidan móviles o carteras es más sencillo, pero aún así hay veces que es tarea imposible", confirman desde Vitrasa.

Pese a que no es lo normal, en más de una ocasión aparecen en los diferentes autobuses de la compañía productos alimenticios. "Hace unas semanas encontramos un tupper con cocido y su dueña nos lo reclamó porque lo necesitaba para el día siguiente", comentan.

A mayores de los bienes que se repiten a lo largo del año, cada estación tiene sus propios enseres estrella. Así, en verano llegan hasta el almacén de la compañía numerosas toallas de playa, sombrillas o juguetes infantiles, mientras que en Navidad son varios los regalos que los compradores han tenido que recoger al almacén de la concesionaria de transporte pública. "Cuando viene alguien y encuentra aquí su obsequio se va con una sonrisa en la cara porque para ellos supone un alivio", advierte la inspectora de servicio de la empresa.

Para recoger cada objeto es imprescindible presentar el DNI y aportar una descripción detallada de lo que se ha perdido. Con esto Vitrasa trata de evitar que alguien se lleve algo que no le pertenece. "Nos hemos encontrado con personas que venían a por un paraguas y como no lo encontraban nos pedían otro", explican.