Una veintena de personas se acercaron ayer a la historia de Bouzas, germen de la todopoderosa industria pesquera y todo lo que la rodea con sus astilleros, conserveras, frigoríficos, fábricas de salazón, de aceites e incluso de pinturas. De la mano de la guía, Mariña, los participantes en la nueva ruta de Vigo Pesqueiro, que organiza Fundamar, rememoraron la importancia en la villa, independiente de Vigo hasta 1904, y en toda Galicia de fábricas como La Artística o Alfageme y otras todavía operativas como los astilleros Barreras o la conservera Orbe, que durante su proceso de expansión instauró unos peculiares canalones sobre la calle San Gregorio para trasladar los materiales de una nave a otra.

La visita partió de La Artística, una de las principales industrias metalgráficas de principios del siglo XX, e hizo su primera parada en la Praza de la Industria Conservera, bautizada así hace unos años como homenaje. Hace un siglo era epicentro de la actividad comercial que rodeaba a toda esta industria.

Tras parada obligatoria ante el astillero Barreras, donde se recordó la historia de la familia que fundó el astillero, la siguiente fue ante la desaparecida Fábrica Rivas, ahora transformada en la sala Ártika pero que conserva el diseño original en sus fachadas laterales y los petos de ánimas a la derecha de la entrada principal. "Es un ejemplo de rehabilitación de un edificio industrial en equipamiento cultural, que permite conservarlo y a la vez darle un uso", remarcó Mariña, que durante el recorrido reiteró la importacia de "que los vigueses aprendamos a valorar todo lo que tenemos". Del pasado industrial vigués, subrayó su capacidad de adaptación e innovación para hacer frente a los continuos cambios que se fueron sucediendo a lo largo del siglo XX, como la crisis de la sardina o la Guerra Civil que obligaron a ser más creativos ante la falta de materia prima y dieron lugar a nuevas conservas y explotaciones. La visita a la "joya de la corona" que es la antigua fábrica Alfageme fue una de las últimas paradas de esta ruta por un pasado que contribuye a explicar mejor el presente. "En la historia todo está ensamblado y siempre viene de algún sitio. En el caso de Vigo todo viene del mar", subrayó la guía.