Las aulas son mayoritariamente femeninas y ellas también presumen de los mejores expedientes. Hace un par de semanas, 57 tituladas y doctoras subieron al escenario para recoger más de la mitad de los 97 premios extraordinarios de la Universidad de Vigo. Y esta proporción se mantiene desde hace tiempo. Pero ni el volumen de matriculadas ni su excelencia tienen un reflejo en la plantilla de la institución viguesa, donde la presencia de mujeres se queda en el 39% frente a la de sus colegas profesores e investigadores.
La situación es extrapolable al resto de los campus españoles. El último informe "Científicas en Cifras", presentado esta misma semana por la Secretaría de Estado de I+D, revela que en 2015 la ratio de investigadoras en la Enseñanza Superior era del 42%, una cifra que apenas ha variado en la última década. Y con motivo del Día de la Mujer Científica, que se celebra este sábado, la Federación de Jóvenes Investigadores denuncia esta desigualdad y reclama medidas que eviten la pérdida de talento femenino.
Los datos más recientes publicados por la institución viguesa, también referentes a 2015, revelan que apenas ha habido progresión desde 2009, cuando las profesoras e investigadoras constituían el 37% de la plantilla. Y en 2014 se alcanzó la cifra más alta, un 41%.
La mayor brecha se produce en el cuerpo de catedráticos -solo 36 mujeres frente a 101 hombres-, mientras que las profesoras titulares suponen el 39% de esta categoría. La presencia femenina solo es mayoritaria entre los lectores y los docentes visitantes.
En las carreras relacionadas con ciencias de la salud y en las de artes y humanidades, profesoras e investigadoras representan el 57% y el 51% de la plantilla, respectivamente. Pero en Ciencias Sociales el porcentaje se reduce al 44% y cae hasta el 40% y el 22% en el ámbito de las ciencias y en las ingenierías.
El ratio de contratadas es inferior en todos los tramos de edad, excepto en el de los menores de 30 años -3 mujeres de 5-. Y la proporción mayor se alcanza en el grupo de 30 a 39 -46%- y en el de 40 a 49 -44%-. Por campus, Pontevedra sería el más igualitario, con una presencia femenina en la plantilla del 43%, seguido de Ourense -42%- y Vigo -37%-.
"Hace años que las mujeres son mayoría en las aulas de muchas carreras y, por edad, ya deberían haber llegado. Los procesos de selección en la universidad son transparentes y respetan los criterios de igualdad. Y si aún así no han aumentando esos ratios es que algo falla", advierte Edita de Lorenzo, profesora e investigadora de Telecomunicación, además de integrante de la Unidade de Muller e Ciencia de Galicia.
Para Paula Sánchez, uno de los jóvenes talentos captados en el extranjero a través del programa FellowSea del Campus del Mar, reducir la brecha es "cuestión de tiempo". "Nunca pensé que no tenía la suficiente valía para la ciencia por ser mujer ni me han considerado inferior. Hay más chicas en las carreras y haciendo el doctorado. En nuestra convocatoria, por ejemplo, somos 4 investigadoras y 2 chicos. La progresión natural nos llevará a más puestos de titulares y catedráticas. Yo me vine desde Canadá y allí la situación es la misma", explica esta experta en contaminación marina.
Sí reclama que a la hora de valorar la producción científica se tenga en cuenta la baja por maternidad, aunque no cree que formar una familia sea la principal motivación para abandonar la carrera investigadora. A igual que De Lorenzo apunta a la falta de plazas y de ayudas por parte de la Xunta y el Gobierno central.
La proporción de mujeres se reduce de manera abrupta en los cargos de responsabilidad. De Lorenzo, que dirigió Telecomunicación entre 2009 y 2015, fue la primera mujer al frente de una escuela de ingeniería y el suyo es uno de los casos de esfuerzo y éxito recogidos en un calendario elaborado por la Universidad. "La cultura y la manera en la que hemos sido educados influye muchísimo. Nosotras mismas nos autolimitamos y, en ocasiones, dejamos de luchar contra los estereotipos y nos conformamos con lo alcanzado. Hemos evolucionado, pero cuesta cambiar la mentalidad", sostiene.
Alerta además sobre el descenso de alumnas en su rama. "Cuando Informática se transformó en grado y añadió "ingeniería" a su nombre perdió matriculadas. Me preocupa que el ratio baje por falsos mitos o estereotipos en carreras como la mía con una alta colocación. Mujeres y también hombres tenemos que hacer más ruido y visibilizar otros roles. En los colegios se estudian muy pocos casos de mujeres que hicieron algo importante. Y en el cine, por ejemplo, hay muy pocas películas dedicadas a figuras como la de Hipatia".
Edita de Lorenzo - Exdirectora de "Teleco"
"Me preocupa que el ratio de alumnas baje en ingenierías por falsos mitos o estereotipos "
Paula Sánchez - Investigadora "Fellowsea"
"Es cuestión de tiempo, hay más chicas en las carreras y haciendo
el doctorado"
