Feuga tiene presencia en los tres campus gallegos, aunque el grueso del departamento de proyectos europeos, que arrancó su actividad en 2011, se encuentra en la sede viguesa. La Fundación, comprometida con la atracción de talento, ha fichado para esta área a expertos de diferentes disciplinas -energías renovables, industria o nanotecnología- que están muy familiarizados con el I+D y con la compleja elaboración de las propuestas. Y es que solo su redacción puede consumir más de un mes de trabajo.
-Han hecho una radiografía de los grupos de I+D para localizar a los mejor situados.
-Tenemos una larga relación con los grupos y a muchos ya los conocíamos. Nos hemos coordinado con las universidades para poder analizar sus competencias, su experiencia y capacidad para participar en proyectos europeos y su posicionamiento internacional. En Vigo detectamos 24 grupos de referencia y el número en toda Galicia es muy elevado. Además estos equipos pueden ayudar a otros a participar en convocatorias europeas.
-¿Qué porcentaje de éxito esperan alcanzar?
-La consellería es muy exigente y a nosotros nos gusta trabajar así. Tenemos la obligación de elaborar propuestas ganadoras y los proyectos deben ser excelentes, esto lo llevamos a rajatabla. Cada uno de los socios debe ser muy profesional. Pero las convocatorias europeas son complicadísimas. El ratio de éxito es del 12-13% y en algunas baja hasta el 4%. Además haber conseguido la financiación antes no te garantiza repetir. A nosotros nos gustaría mantener nuestra tasa, que está en el 20%. Pero también es cierto que, aunque no sean seleccionados, los proyectos pueden ser reubicables y los contactos y las redes se mantienen. Tanto los investigadores como las empresas se enriquecen más allá de que las propuestas sean o no elegidas porque encuentran clientes y proveedores, así como socios.
-Su función es la de poner en contacto a todos los integrantes de la cadena de I+D en Galicia.
-Hay que ir a los proyectos de forma inteligente y maximizar los retornos que pueden llegar a Galicia. Hablamos de proyectos que pueden suponer 500.000 euros. Las convocatorias son muy amplias y es clave identificar las oportunidades más interesantes. A igual que nosotros, las universidades tienen sus propios planes estratégicos de internacionalización y este convenio nos permite a largo plazo coordinarnos y decidir en qué redes o plataformas internacionales nos interesa estar. Estamos comprometidos en hacer lobby en Bruselas y promocionar las capacidades de las empresas y las universidades gallegas.
