La ciudad de Vigo tendrá nuevo cronista oficial, tras el fallecimiento de Lalo Vázquez Gil, en junio del año pasado. Será el periodista e investigador Ceferino de Blas García, que se convertirá en el séptimo en ocupar el cargo. Así lo anunció ayer el alcalde, Abel Caballero, que la próxima semana firmará el decreto de su nombramiento.

Para este periodista, nacido en la localidad asturiana de Corvera (1943) y vigués de adopción, desde hace treinta años, el nombramiento supone "una gran satisfacción", entre otros motivos, por ser el sucesor de seis "grandes personalidades en el mundo de la cultura y que aportaron mucho a la historia de Vigo". Desea ser "un cronista en el sentido estricto", es decir, cumpliendo "los objetivos y la misión del nombramiento" y no desmerecer a sus predecesores. Pero, sobre todo, "contribuir al relato del Vigo contemporáneo".

De Blas García se licenció en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Desempeñó su faceta de periodista en diferentes medios -becario en La Voz de Avilés, redactor y jefe de la Sección Política en La Voz de Asturias, delegado de EFE en el Principado, redactor jefe y subdirector de La Nueva España-, hasta que en octubre de 1986 asumió la Dirección de FARO.

Este cargo, que ostentó hasta febrero de 1994, le produjo especial satisfacción y se convirtió en "un aspecto muy importante" de su vida. Tras ejercer como subdirector genral durante 11 años, en diciembre de 2005 ocupó la Dirección General hasta su jubilación, en octubre de 2008. Mantiene su vínculo con Prensa Ibérica -grupo al que pertenece FARO- como articulista y autor de diversas publicaciones.

Forma parte del Instituto de Estudios Vigueses como miembro numerario desde noviembre de 2013 y, en la actualidad, es vocal del colectivo.

Tras hacer un repaso a su trayectoria, el alcalde de Vigo destacó la vinculación de Ceferino de Blas al mundo cultural de la ciudad, lo que considera que le sitúa en una situación privilegiada para dejar registro de su desarrollo. Caballero defendió la continuidad de la figura del Cronista Oficial como un reconocimiento al trabajo de los que ostentaron el cargo con anterioridad y por la conveniencia de dejar "determinados escritos de los eventos de la ciudad a efectos de la constancia en el archivo oficial". Se refiere a aquellas cuestiones "más reseñables", como la descripción de los méritos de las personas que reciban la medalla de oro de la ciudad, ya que entiende que los cronistas "minuto a minuto" de la historia de Vigo son "la memoria colectiva y los medios de comunicación". A esta figura única en los municipios de la provincia y heredera de "una antigua tradición", apuesta por darle una "visión moderna" y propone, por ejemplo, que haga "una descripción de un desarrollo cultural en los espacios más simbólicos".

Los Cronistas de Vigo han sido: Nicolás Taboada Leal, médico e historiador, al que sucedió en 1890 su hijo Nicolás Taboada Fernández, poeta, el único de la serie que nació en Vigo. Le siguió, en 1926, el periodista Avelino Rodríguez Elías, que se exilió durante la guerra en Paraguay. Su sucesor fue el farmacéutico e historiador, José Espinosa Rodríguez, y tras él llegaron José María Alvarez Blázquez, escritor y arqueólogo y, finalmente, Lalo Vázquez Gil. Todos ellos fueron colaboradores de Faro de Vigo.