Noche y mañana sin tregua para los bomberos y la Policía Local de Vigo con casi 200 incidencias causadas por el temporal. La alerta roja en el mar y naranja en tierra por fuertes vientos que han superado los 100 kilómetros por hora ha dejado un reguero de incidentes, aunque ninguno de consideración grave . Según informa la Policía Local, el balance de daños de las últimas horas incluye el desplazamiento de contenedores y la caída de una treintena árboles y multitud de ramas, que en algunos casos han provocado daños a los vehículos estacionados en la calle. En apenas una hora, entre las 8 y las 9 horas de hoy, realizaron unas 30 intervenciones. En total, hasta las 12.30 horas se desarrollaron 186 servicios.

El incidente que mayor riesgo entrañó fue el levantamiento de parte de la cubierta del CEIP San Salvador de Teis, donde se han suspendido las clases por riesgo de caída de cascotes para los alumnos y personal del centro. En el IES de A Guía también se han registrado desperfectos, pero las clases han continuado. Además, un árbol tumbado impedía el acceso al centro de formación de Coia.

Las fuertes rachas de viento han generado diversos desprendimientos: la tapa de una chimenea en Pi y Margall; la cubierta de un tejado en Vallares que cayó sobre el tendido eléctrico; una alambrada en la calle Santa Trega; un poste caído que bloqueó el camino Figueiras; otro poste en Príncipe; objetos sobre la calzada en Vázquez Varela; el desprendimientos de un canalón en Travesía de Vigoy de las chapas del tejado de una nave en Cabral. Además, se han recibido alertas de otros incidentes derivados de la caída de contenedores, señales y macetas.

Otras situaciones de mayor riesgo fueron la caída de una valla publicitaria en la Avenida de Madrid, que invadió un carril; y el desprendimiento de varios ladrillos de una fachada en la calle Pizarro, a la altura de número 39, en el octavo piso. La intervención de los bomberos ha obligado a cerrar el carril bus.

Rachas de viento

La alerta roja continúa en el mar, así como la naranja en tierra. A lo largo de esta noche las estaciones meteorológicas repartidas por la ciudad han registrado ráfagas que superaron los 100 km/h. En concreto, la del puerto recogió un pico de 106 km/h, la del campus de 113 km/h y la de la Cíes ha marcado el máximo con 129 km/h.

Incidentes en la comarca

El viento también ha dejado numerosos desperfectos en la comarca viguesa. En Gondomar, varias ramas de los árboles de la plaza Ángel Urzaiz se cayeron esta madrugada como consecuencia del fuerte temporal. Se desplomaron sobre tres vehículos estacionados en el entorno, a los que causaron importantes daños, y sobre el tejado de una vivienda próxima. El impacto le arrancó numerosas tejas y ocasionó diversos destrozos en la fachada.

Ocurrió en torno a las 5.00 horas. El Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) Val Miñor se desplazó hasta el espacio público, ubicado a solo unos metros del Concello, y retiró las ramas. Los bomberos Miñoranos continúan atendiendo incidencias del temporal tras una frenética madrugada con avisos ininterrumpidos desde las 3.00 horas por caídas de árboles que cortaron al tráfico vamos viales en la comarca. Uno de los troncos se desplomó ante la entrada principal del Instituto de Ensino Secundario Val Miñor, en Nigrán, y obligó a alumnos y profesores a acceder por una puerta secundaria para iniciar su jornada de clases.

En Mos, en el alto de San Cosme, cayó toda la galería del frente de una residencia de la tercera edad. Además, sobre la carretera de acceso a la Universidad de Vigo había muchos árboles caídos.

En el caso de la comarca, los principales incidentes se han producido por la caída de árboles o postes del tendido eléctrico en carreteras y caminos, que han obligado a cortar la circulación en viales de O Porriño, Salceda, Redondela u O Morrazo.

La peor parte se la ha llevado el municipio de A Guarda, cuyo puerto permanece cortado a la circulación de vehículos y al paso de personas, por motivos de seguridad. El fuerte oleaje por el viento, agravado por la pleamar, ha llenado de espuma el muelle, y se ha llevado un tozo de espigón.

En la Cañiza, un tejado salió volando y cayó sobre coches que estaban aparcados. En Bueu se soltó un pantalán. Además, numerosos desprendimientos de tejados, fachadas de edificios en diversos concellos fueron registrados en el 112 Galicia que, en ningún caso, tuvo constancia de la existencia de daños personales.