El duro golpe que asestó la crisis al turismo local tuvo varias consecuencias. Cerraron hoteles. Otros cambiaron de propietarios. Las reformas, se congelaron. Se adelgazaron las plantillas. Y se redujeron, y mucho, las tarifas. En un intento por ganar atractivo y atraer a los clientes, muchos establecimientos ajustaron sus minutas hasta niveles que -llegó a alertar algún director- rozaban en ocasiones el umbral de lo rentable. Consecuencia de ese esfuerzo es que los hoteles de Vigo se consolidaron entre aquellos que ofrecían una mejor relación calidad-precio de España. A lo largo de los últimos años lo han reconocido así varios estudios. Y ahora vuelve a hacerlo Trivago, uno de los principales motores de búsqueda y reserva de alojamientos en Internet, con miles de consultas a diario y usuarios por todo el mundo. Según los datos que sus técnicos recogieron en 2016, Vigo fue el noveno destino turístico del país con los hoteles más baratos. De media una noche en una habitación doble estándar costaba aquí 68,5 euros, la mitad que Palma de Mallorca (148,6), Barcelona (141,6) o incluso San Sebastián (124,8).
El estudio de Trivago analiza las 40 ciudades de España que generan más búsquedas, un ranking en el que, en el caso de Galicia, se cuelan Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela y Lugo. Todos los meses los técnicos de la web calculan y publican las tarifas medias en cada una de esas localidades. En el caso de Vigo la media de los 12 meses de 2016 fue de 68,5 euros. En A Coruña el resultado fue ligeramente más costoso, 68,7; y en Santiago, de 75,6. Solo Lugo arroja una media más económica que Vigo, con 60,1 euros por alojamiento doble, lo que la convierte en el segundo destino más barato de España. A la cabeza de ese ranking está Lleida, con 59 euros por estancia.
Los resultados de Trivago dejan otra lectura interesante: cómo oscilan las tarifas de un mes a otro en una misma ciudad, dependiendo de si es temporada baja o alta. El año pasado, por ejemplo, en Vigo se pagaba de media 99 euros por una habitación doble en agosto -el mes más caro-. En febrero, cuando los precios se sitúan en su nivel más bajo, se pedía por el mismo cuarto 58. En abril Vigo fue, junto con Castellón y Lugo, el más barato de España. Algo similar ocurrió en junio, cuando del listado de 40 urbes de Trivago solo Castellón ofrecía tarifas más bajas que las de Vigo.
En 2016 los hoteles vivieron un buen año que les permitió recuperar sus niveles de actividad anteriores a la crisis. Según los datos recabados por el INE, por los establecimientos vigueses desfilaron 362.500 viajeros que contrataron casi 719.200 pernoctaciones. Un buen resultado que fue posible, en gran medida, gracias a una magnífica campaña estival que los propios negocios llegaron a tildar de "récord".
