La Xunta defiende la tramitación conjunta de la estación de Mayne y la de buses, que estarán conectadas, y dar encaje urbanístico al complejo intermodal con la bautizada como ley exprés. Desde la Consellería de Infraestruturas recordaban ayer que esa es la fórmula acordada en su momento con Adif y garantizan que "trabajamos para que sea así". Como avanzó ayer FARO, el administrador de infraestructuras ferroviarias acaba de aplazar la adjudicación de la estación de Mayne alegando que aún está "coordinándose" con la Xunta en "el desarrollo e integración de la nueva estación intermodal". En diciembre el ministro de Fomento, Íñigo Gómez de la Serna, anotó que el contrato podría abordarse a partir del primer consejo de administración de Adif en 2017, que se celebró ayer sin incluir ese punto. Desde Fomento insistían en las últimas horas en su compromiso con el proyecto y recuerdan que en diciembre el ministro ya señaló que quedaban cuestiones que cerrar con otras administraciones.

Desde San Caetano recalcan que su objetivo es que Vigo disponga de "la primera intermodal de Galicia". El presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y el titular de Fomento celebrarán hoy una reunión en Madrid durante la que repasarán las infraestructuras de Galicia -ayer el responsable de la Xunta reconocía que espera salir del encuentro con "un calendario más concreto" del AVE con la Meseta-. Según avanzan desde San Caetano, una de las cuestiones que estarán sobre la mesa en esa cita será, precisamente, las intermodales. Durante la campaña autonómica, Núñez Feijóo garantizó que la de Vigo empezaría a ser una realidad en la primera mitad de 2017.

Ayer el alcalde vigués, Abel Caballero, reconocía que su "primera impresión" tras saber que la adjudicación de Mayne no iría al consejo de enero "es negativa". "Apelo a la profesionalidad de Adif para decidir la aceptación del proyecto. No podemos estar con una obra de esta envergadura pendientes de un proyecto de la Xunta que no tiene que ver con esto, salvo que quieran retrasarlo o no hacerlo", zanjó el regidor: "Confío en que estén actuando con criterios profesionales y que no tomen decisiones desde la política, en contra de la ciudad".

GRÁFICO (haga clic para ampliar la imagen) ESTACIÓN INTERMODAL DE VIGO. // Hugo Barreiro

El planteamiento de Adif para sacar adelante el proyecto de Mayne, una obra clave no solo por completar el actual cajón ferroviario de Urzáiz -que funciona desde abril de 2015-, sino por que revolucionará su entorno, con una gran plaza pública a la altura de Vía Norte, pasa por atraer el interés de inversores privados. Estos asumirían el coste de la obra a cambio de explotar durante 50 años la zona comercial de la estación, que oscila de 35.000 y 42.000 metros cuadrados. Tras dos licitaciones fallidas, que no lograron atraer el interés de ninguna firma, en mayo de 2016 Adif lanzó un tercer intento. Este sí, con resultados positivos.

En octubre la empresa Immochan presentó una propuesta para construir el complejo Vialia, que toma su nombre de la fórmula a la que recurre Adif para sus superficies comerciales. A finales de ese mismo mes sus técnicos abrieron la oferta técnica. En diciembre, la económica. De momento se desconoce por cuál de las dos opciones que contemplaba la licitación se decantó la firma gala: por levantar un inmueble de 120.000 metros cuadrados -42.000 de ellos para uso comercial- por 153 millones de euros; o por construir un edificio de 90.500 m2 -35.000 de uso comercial- por 83,5 millones.

Para garantizar el encaje urbanístico del proyecto después de que el Supremo anulase el Plan Xeral, Adif lanzó un plan que pasaba por recurrir a la ley 3/2016, la conocida como ley exprés, ideada para dar cabida a aquellas actuaciones urgentes y con un especial interés social. Incluiría además la terminal de buses, proyectada al lado del inmueble diseñado por Mayne y que debe construir la Xunta. Tanto el complejo Vialia como la estación de autocares estaban afectados por la anulación del PXOM, por lo que, con el objetivo de desbloquearlas, Fomento y Xunta acordaron integrar los dos proyectos.

A finales de octubre Adif expuso un estudio en el que justificaba que el complejo intermodal está llamado a convertirse en un "motor económico, social y vertebrador". Desde la Xunta se urgieron sin embargo dos informes complementarios para blindar el "interés público" de la dotación y su accesibilidad. En concreto, San Caetano requería un estudio jurídico y otro técnico sobre movilidad. "Queremos que el expediente esté completo para tener todas las garantías", anotó Feijóo, e insistió en que Adif debía remitir un informe de la abogacía del Estado justificando el interés excepcional de la obra, un requisito indispensable para poder aplicar la ley exprés.

En el proyecto de presupuestos remitido al Parlamento en diciembre, la Xunta reservaba solo 350.000 euros para la estación intermodal, muy por debajo de los 11,7 millones que costará la terminal de buses. Aunque solo un mes antes Feijóo aseguraba que le daría una máxima celeridad, la planificación presupuestaria de la Xunta de Galicia prevé una cantidad testimonial este año, a la que le seguirá una inyección de tres millones para iniciar las obras en 2018. El grueso de los trabajos se fija en el ejercicio siguiente, 2019, cuando se invertirían 7,5 millones de los cerca de 12 previstos.

CRONOLOGÍA DE UNA ESTACIÓN