Los contribuyentes vigueses siguen cumpliendo con nota con la Hacienda viguesa. El gobierno local cerró el pasado ejercicio con una recaudación de 97.453.940 de euros procedentes de los cinco grandes tributos que gestiona la ciudad de forma directa y que representan casi la mitad de todo el presupuesto que maneja el Ayuntamiento de Vigo. El importe de los padrones de 2016 subió ligeramente con respecto a los años precedentes a pesar de que al finalizar diciembre aún quedaban pendientes de abonar un total de 50.784 recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Rodaje, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y las tasas de la basura doméstica e industrial.
El volumen de recibos impagados en el último año representa un 10% del total, por debajo del 13% que los vigueses dejaron sin abonar en el año 2014. Los titulares empezarán a recibir en las próximas semanas una reclamación por vía ejecutiva para que hagan frente al pago en el menor tiempo posible teniendo que pagar un recargo inicial del 5% que irá subiendo a medida que se retrasen más tiempo.
El departamento de Economía y Hacienda acaba de cerrar la liquidación de los cinco principales impuestos locales tras finalizar el periodo voluntario de pago del IBI y el IAE aún el pasado 5 de noviembre. Es el momento de hacer balance y comprobar que el nivel de cumplimiento de los vigueses que en 2015 se situó en el 86% vuelve a subir hasta el 88,6%. Vigo cerró la anualidad con 97,5 millones ingresados pese a que los algo más de cinco mil facturas impagadas representan 11.808.532 de euros que el gobierno local confía en recuperar por vía ejecutiva.
Fuentes municipales se muestran satisfechas con el nivel de cumplimiento de los ciudadanos y aclaran que al finalizar el periodo ejecutivo la recaudación se sitúa por encima del 95%, en la media del resto de entes locales.
Es curioso que el IBI, el gravamen más importante al que deben hacer frente todos los hogares y también el más cuantioso tiene un nivel de pago por encima de la media lograda por el Concello en 2016 con un 89% de los pagos realizados en periodo voluntario. La recaudación prevista por este concepto no ha dejado de subir gracias al rastreo de inmuebles ocultos que ha permitido destapar más de 6.300 pequeñas construcciones sin declarar solo en el último año. Esto explica que de los 60,5 millones de importe del padrón aprobado para 2014 se haya pasado a 64,8 millones de los que en diciembre ya quedaron ingresados 57,6.
Vigo tiene pendientes de cobrar 7 millones del recibo de la denominada Contribución con un importe medio de 354 euros y otros 2 millones procedentes de 18.711 facturas impagadas de Rodaje. Los derechos de cobro reconocidos por la Hacienda local ascendían a 14,4 millones de los que se han ingresado 12,4. Este es uno de los impuestos que históricamente registra un mayor número de impagos al situarse su recaudación voluntaria en un 86%, solo por encima del 82% de la tasa por la recogida de basura que se cobra a las industrias y comercios del municipio.
Los locales sin actividad pagan un mínimo de 85,05 euros, lo mismo que las viviendas, y a partir de aquí los importes oscilan entre los 91 euros anuales de un establecimiento de venta de localidades hasta los 2.365 de fruterías de más de 200m2 o los 2.967 de los sanatorios de más de 30 camas. Hay 22.646 negocios de la ciudad a los que se cobra este impuesto de los cuales 3.305 no lo abonaron de forma voluntaria y se exponen ahora a una reclamación.
Mejor comportamiento
Los dos tributos en los que se detectó un mayor nivel de ejecución al cierre del ejercicio fueron el IAE y la tasa doméstica de la basura que están obligadas a pagar un total de 143.979 viviendas viguesas. Debían reportar al Concello 11,6 millones de euros de los que se ingresaron en plazo un total de 10,8. Quedan 801.637 euros pendientes de recibir en Praza do Rei que proceden de 8.965 recibos sin abonar. El cumplimiento es del 93%, el mismo que el detectado en el IAE con el que se grava la actividad de las grandes empresas e industrias de la ciudad que facturas más de un millón al año.
El Concello presupuestó unos ingresos de 13,2 millones de euros de los que tiene pendientes 919.532 euros de 582 recibos lo que arroja un importe medio de 1.500 euros, aunque la cuantía depende mucho del volumen de actividad de la firma y de la ubicación y tamaño de sus instalaciones en la ciudad.
En relación a 2015, los datos de Hacienda revelan una mejoría en los índices de recaudación. El anterior ejercicio se cerró con 58.982 recibos sin pagar que entraron a la vía ejecutiva, una cifra que se ha recortado en esta ocasión un 12% hasta quedar en 51.784 facturas pendientes. En los últimos doce meses el tributo que experimenta una mejoría más importante es el IBI. Si en diciembre de 2015 quedaban 24.000 facturas sin pagar, este último mes se redujo el volumen a 20.221. También la tasa de la basura para viviendas mejora con casi 800 recibos menos pendientes de formalizar.
