Más de un millar de familias residentes en el centro de la ciudad se quedaron a oscuras en la tarde de ayer, sábado, en la calle Serafín Avendaño y una parte de Rosalía de Castro y del Areal. El apagón se registró a las cinco de la tarde y la luz comenzó a regresar parcialmente a las ocho de la tarde mientras que otros abonados de Gas Natural Unión Fenosa tuvieron que esperar hasta última hora de la tarde para recuperar el suministro.

Ya en la madrugada del viernes al sábado se produjo un primer apagón en la zona que notaron sobre todo los locales que abrían en horario nocturno ya que la incidencia tuvo lugar a las 2:30 horas de la madrugada.

El fallo eléctrico afectó concretamente a 1.176 abonados y según informaron fuentes de la compañía, la avería se produjo tras la inundación de un centro de transformación situado en Serafín Avendaño con Rosalía de Castro que afectó a elementos eléctricos y fue necesaria la intervención de los Bomberos. Las mismas fuentes precisaron que esta inundación no se produjo por las lluvias -no demasiado abundantes ya que se acumularon 17,9 litros en la jornada del viernes- sino por la intervención de terceros.

El problema se resolvió tres horas después por lo que la corriente se recuperó a las 5:30 horas de la madrugada sin que la inmensa mayoría de los usuarios afectados se percatasen de lo ocurrido hasta la mañana siguiente.

Segunda avería

Apenas doce horas después, ayer a las cinco de la tarde, el suministro volvió a fallar en los mismos domicilios y establecimientos, en esa ocasión inmersos en plena actividad comercial y de ocio del sábado.

Los técnicos del servicio de reparaciones de la empresa acudieron de nuevo al centro de transformación de Serafín Avendaño ya que la avería procedía del mismo lugar. Una vez allí detectaron que uno de los fusibles estaba dañado por la humedad, un problema que se atribuyó de inmediato a la inundación registrada durante la madrugada.

Desde la empresa se indicó que el suministro se restableció por completo a las 20:36 horas.