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Reorganización del servicio

Psiquiatría se prepara para trasladar antes del otoño sus consultas de A Doblada al Xeral

La unidad incorporó 5.000 pacientes en 2016, la mitad de todos los casos nuevos del área

El antiguo Xeral y su Anexo II a la derecha. Psiquiatría ocupará la última planta. // Marta G. Brea

Los habitantes del área sanitaria viguesa, en total, recurrieron el año pasado en más de 56.000 ocasiones a las consultas de Psiquiatría. Y más de la mitad de esas citas se atendieron en una de las cinco unidades de salud mental en las que se reparte esta atención, la que hoy está ubicada en el centro de especialidades de A Doblada y que engloba también a la que antes estaba en el de Coia. Antes de que llegue el otoño, se trasladará a su nueva ubicación en el Anexo II del Xeral, según las previsiones que maneja el Sergas. El servicio ya se prepara para este cambio, que aprovechará para reorganizar las consultas y equipar sus demoras.

El Sergas acaba de adjudicar a Acciona las obras de reforma del espacio del Anexo II del Xeral que ocupará esta unidad de salud mental y que también incluyen la ampliación del centro de salud existente, por 799.000 euros. La empresa dispone de tres meses para concluirla. Luego, habrá que dotarla de mobiliario.

A Doblada es la unidad de salud mental más grande de las cinco actuales -las otras son las de Lavadores, Nicolás Peña, Cangas y Val Miñor-. Y es que en sus instalaciones se han aglutinado casi tres antiguas. Con 200.000 habitantes de referencia, hoy tiene entre 7 y 8 psiquiatras -dependiendo del día-, 5 psicólogos, cuando en el resto son habitualmente dos y uno, respectivamente. De los 10.500 nuevos pacientes que el año pasado acudieron a las consultas de Psiquiatría, 5.013 lo hicieron en este centro.

El jefe del Servicio de Psiquiatría, José Manuel Olivares, cree que el mayor número de pacientes de este unidad puede deberse a que es más accesible a su población de referencia que las del ámbito rural y a que los residentes en el campo tienen mejor salud mental, ya que "la exigencia de la ciudad es mayor".

Una vez trasladados, sacarán partido a esa concentración de pacientes y profesionales para iniciar programas específicos, como atención al suicidio o a los primeros brotes psiquiátricos.

Aprovechando el traslado, el servicio de Psiquiatría va a reordenar los efectivos de las cinco unidades de salud mental para equiparar demoras. Y es que hay una diferencia de más de cuarenta días entre el que tarda menos en dar una cita -18 días- y el que más -69-. La media de todos los centros está entre los 30 y 40 días, aunque se priorizan los casos graves.

Olivares destaca que las unidades de salud mental "son el centro de la asistencia psiquiátrica", los centros de referencia para el usuario. De hecho, el 99,9% de los pacientes de Psiquiatría no están hospitalizados.

Las 56.048 consultas que atienden los profesionales del Servicio de Psiquiatría no son las únicas de salud mental que se atienden. Los médicos de Primaria también soportan muchas otras. "Se calcula que casi un 40% de las consultas de los médicos de familia son por esto", expone el doctor Olivares. En su mayoría son trastornos de ansiedad y depresión. Es en los casos más complejos cuando lo derivan a atención especializada. De hecho, el 86,4% de los pacientes que recibe Psiquiatría proceden de ellos. La intención es mejorar su colaboración organizando consultas telemáticas.

El Chuvi deja de derivar casos agudos por falta de camas e incluso recibe de otras áreas

  • Cuando un paciente psiquiátrico sufre un episodio agudo se ingresa en el Álvaro Cunqueiro. A lo largo de 2016 fueron 996, lo que supone una media de tres hospitalizaciones nuevas al día. Cuentan con 62 camas para cobijarlas, diez más de las que tenían en el Nicolás Peña. Esto ha supuesto el fin de las derivaciones a otras áreas por "desbordamiento".Las estancias de estos 996 pacientes fueron de 20 días de media, aunque pueden variar desde las tres jornadas hasta los cuatro meses. Esto arroja una ocupación alta, del 91,5%. El jefe de servicio, José Manuel Olivares explica que, son las adecuadas según las ratios aconsejadas por las sociedades científicas -10 por cada 100.000 pacientes- y que han sido suficientes para absorber la demanda, evitando los desvíos por falta de camas, que antes eran "habituales". De hecho, el año pasado incluso dieron cobijo a pacientes de Pontevedra, cuando este centro sufrió un incendio.

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