Ladra el Ifevi. Cerca de 2.000 ejemplares, entre participantes y visitantes, se reúnen desde ayer en el recinto ferial en la 81 y 82 Exposición Nacional Canina CAC y la 35 Exposición Internacional Canina C. A. C. I. B. Animales de todos los tamaños, colores, razas y precios exhiben sus atributos con el objetivo de conseguir un punto que les acerque a convertirse en campeones de España y del Mundo.

La competencia es voraz y eso también lo perciben sus dueños, que ven en este certamen una oportunidad para que sus mascotas brillen por encima del resto. "Estamos muy nerviosos porque estas pruebas tienen mucho nivel y están los mejores perros del país", explica Romina Freire justo antes de conocer que King Kong, su Caniche Gigante, ha conseguido el distintivo a mejor joven y mejor raza. "Es una alegría inmensa y ojalá algún día pueda ser campeón", comenta con visible emoción. Ella, junto con su marido Cristóbal Carballo, tiene doce perros en su casa de Cangas. "Es nuestra pasión y estamos encantados con todos ellos", asegura Carballo.

Los propietarios de estos animales saben lo costoso que es criarlos, tanto en términos económicos como de tiempo. "Te tienen que gustar mucho para comenzar una aventura de este tipo", indica Miguel Tourán acompañado de Terón, su octavo Dogo Alemán.

Una familia de 18 miembros

Entre los canes que se reúnen en el Ifevi sobresale una familia de San Bernardos. Proceden de Santiago y su dueña, Rosalía Seoane, tiene en la actualidad 18 ejemplares. "Son seis adultos y doce cachorros, pero estos últimos están puestos a la venta y no pasan demasiado tiempo en casa", explica la santiaguesa. A la cita olívica acudió con Jonás, de dos años y medio, y sus hijos Duque y Duquesa.

A su lado, el pequeño Ron es casi invisible. Este Yorkshire se estrena en la competición y su ama, Inés Fernández, solo tiene una preocupación: "es un ligón así que espero que mientras desfila no se despiste viendo para otras perritas", bromea. Junto a ellos pasan Anou y Bruma, dos Alaska que dejan boquiabiertos a los asistentes por su exótica procedencia.

Año tras año, una de las razas más populares en esta exposición canina es la del Mastín Español. Son animales de grandes dimensiones que destacan por su docilidad y buen comportamiento. Apenas ladran y son los perros más obedientes a ojos de los jueces. Entre los concursantes en la prueba se encuentra Nilo de Vilar, que procede de una larga saga de campeones. "Su padre y su abuelo ya fueron ganadores gallegos y nacionales en el pasado y esperemos que él siga sus pasos", comenta José Antonio Estévez, su dueño.

De la misma raza es Maraño, que debuta en competición de la mano de su propietario Manuel Garrido. Para él su mascota no tiene precio pero sabe lo cotizados que están este tipo de ejemplares. "Un cachorro puede valer tranquilamente cerca de 1.000 euros y un adulto lo que el dueño quiera, pero fácilmente supera los 10.000", advierte Garrido.

La propia organización conoce la importancia que ha adquirido el evento en los últimos años. Prueba de ello son algunos de los competidores que se acercan hasta las instalaciones olívicas para mostrar a sus mejores ejemplares. "Tenemos canes de Alemania, Francia, Portugal y otros muchos que son extranjeros pero han sido adquiridos por amos españoles", señala Manuel Mera, presidente de la Sociedad Canina Gallega, quien añade que "muchos acuden a nuestro certamen porque es el primero del año y es una de las mejores maneras de asegurarse un punto que elimine presión a sus mascotas.

Multicampeón

Pese al elevado nivel competitivo fruto de la notoriedad de la exposición, los focos durante la jornada inaugural se centraron en Multi Ch. Bayouland' s Ice Master Villanyda, perro del año 2015. Este Pastor Australiano conquistó el título tras imponerse a todos los ejemplares de todas las razas a lo largo del curso. También atesora galardones gallegos, portugueses e ibéricos. Su dueño, David Iglesias, asegura que no está en venta pese a recibir jugosas ofertas que no quiso desvelar. "Sólo te puedo decir que cada una de sus montas vale 2.000 euros", comenta. Su relación comenzó hace más de dos años, cuando tras verlo competir se lo compró a su dueño estadounidense. "No lo dudé y a la vista está que acerté porque es un ejemplar único en el mundo y me ha dado muchas alegrías", afirma su actual propietario.

Paralelamente a la competición de belleza tienen lugar las pruebas de agility, una disciplina en la que perro y entrenador se funden en un solo ser para recorrer un circuito de obstáculos en el menor tiempo posible. La importancia de la cita es mayúscula. La de Vigo es una de las cuatro selectivas que existen en España y de la que salen los componentes de la selección nacional que participarán en el próximo Mundial de la República Checa. Hasta el Ifevi llegan preparadores de todos los puntos del país, como Ana Valencia, que viaja desde Madrid con su perra Shiva para hacerse con una de las plazas en cuestión. "El evento y el circuito son perfectos para desarrollar nuestra disciplina", asegura.

Competición agility de ayer. // Óscar Méndez

Hoy desde las siete de la mañana continúan ambas pruebas y se conocerán los últimos ganadores de cada categoría en lo que es ya un auténtico fin de semana de perros.