Casi 700 conflictos familiares han pasado por el servicio de mediación intrajudicial puesto en marcha en Vigo a finales de 2012, tras un convenio entre la Xunta y la Universidad de Vigo, con la colaboración del CGPJ y la Fiscalía, según explicó ayer el director xeral de Xustiza, Juan José Martín.

En una visita al servicio, con motivo del Día Europeo de la Mediación, Martín precisó que no todas las familias implicadas aceptan proseguir con la mediación pero de las que lo han hecho, un 60 por ciento, alrededor de la mitad han logrado un acuerdo satisfactorio. El director xeral recordó que son los jueces o letrados del Estado los que derivan los casos a este servicio (unos 2.000 en Galicia), y subrayó que "casi todos" son susceptibles de someterse al proceso mediador. En el ámbito familiar, la ley impone una excepción: los conflictos con violencia de género.

Cuando las partes en litigio llegan a este servicio, se les informa del "camino" que pueden seguir y, asesorados por una jurista y una psicóloga, buscan una solución que satisfaga a ambas partes. Precisamente ésa es la principal ventaja de esta alternativa: las familias llegan a una solución "a medida", en la que priman el interés de los menores, de una forma más ágil y con un servicio gratuito.

El juez decano de Vigo, Germán Serrano, indicó que "la solución a través de la mediación es siempre mejor que una sentencia, en la que puede haber vencedores y vencidos". "El siguiente paso que tiene que darse es la mediación penal", añadió.