Un respiro de cuatro días. Gerardo, María Inés y sus tres hijos siguen en su piso tras el aplazamiento de su desalojo, acordado cuando los agentes judiciales ya se encontraban en su vivienda, en la calle Barcelona. El juzgado ha dado un nuevo plazo hasta el lunes a las 12 del mediodía pero la Xunta ha solicitado más tiempo para poder reubicarlos en otra vivienda a través del Bono Alugueiro, según informó ayer la Federación de Vecinos Eduardo Chao, que hizo pública la situación de esta familia este miércoles.

Su presidenta, María Pérez, y otros miembros de la Favec arroparon ayer a primera hora de la mañana a la pareja ante la amenaza del desahucio que finalmente no se produjo pese a que a las nueve y cuarto tres agentes judiciales se presentaron para llevar a cabo la orden de lanzamiento fijada.

Los afectados ni siquiera habían recogido nada ya que no tienen donde dejar sus cosas. "Entiendo a la gente que tiene que salir corriendo en una guerra y no sabe qué agarrar primero", señaló visiblemente nerviosa María Inés, la madre de familia, pendiente de una operación por una hernia estomacal que le produce obesidad mórbida. Ante los medios de comunicación, en el salón de su casa y apenas unos minutos después del aplazamiento, María Inés agradeció el apoyo recibido por parte de amigos "y de gente que no conozco" desde que se hizo pública la delicada situación de esta familia, que únicamente recibe 106 euros al mes de una renta activa de inserción (RAI) que cobra el padre. Tienen tres hijos, dos niñas de 4 y 5 años de edad y un chico de 16 años. "No llegamos a esto por gastar el dinero de parranda, cuando tuve a mis hijas no estábamos así pero todo se vino abajo. Y mis hijas y mi hijo no tienen la culpa de nada", dijo María Inés.

"Estamos un poco más tranquilos, sobre todo por las niñas que no tienen por qué estar pasando por esto", dijo Gerardo, el padre, que confía en encontrar un trabajo que le permita salir de esta situación.

Deben a la propietaria del piso 3.300 euros y si son capaces de resolver la deuda antes del lunes podrán renegociar el contrato de alquiler y quedarse en la vivienda aunque por ahora tan solo pueden optar a una ayuda municipal de 600 euros para hacer frente a dicha deuda. Según informó María Pérez. así se lo comunicaron ayer en el Concello. "La trabajadora social nos informó de las ayudas para desahucios, que como tope están en 600 euros. Aparte pueden pedir el cheque social y la Risga pero esto tarda meses y el bono alquiler de la Xunta, que son 200 euros al mes", dijo Pérez. Hoy regresarán al juzgado para saber si se puede alargar el aplazamiento.