Gerardo y María Inés, la pareja viguesa que esta mañana se enfrentaba al desahucio, lograron en el último segundo un aplazamiento por parte del juzgado de la orden de lanzamiento hasta el lunes a las 12 del mediodía.

Los tres miembros del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Vigo llegaron a subir a la vivienda pero finalmente le dieron a la pareja, que tiene dos hijas de 4 y 5 años de edad y un hijo adolescente, un nuevo plazo para resolver la deuda que tienen de 3.300 euros.

"Muchas gracias a toda la gente que nos está apoyando y que no nos conoce. También a nuestros amigos. No llegamos a esto por gastar el dinero de parranda, cuando tuve a mis hijas no estábamos así pero todo se vino abajo. Y mis hijas y mi hijo no tienen la culpa de nada", explicaba emocionada María Inés.

"Estamos un poco más tranquilos, sobre todo por ellas (sus hijas) que no tienen por qué estar pasando por esto", señaló Gerardo.

Ahora, hasta el lunes, confían en que las administraciones puedan ayudarles a solventar esta deuda. La Favec renegociará un plan de pagos aplazados y también con la propietaria para redactar un nuevo contrato que les permita optar a las ayudas de emergencia social y al Bono Alugueiro de la Xunta.

"La procuradora nos dio la opción de que, si las administraciones se hacen cargo de la deuda, se puedan quedar en la vivienda con un nuevo contrato. Para las niñas salir de la casa no es la mejor opción", expuso María Pérez.

La situación límite se dio a conocer ayer, después de que Gerardo acudiese a la Federación Vecinal Eduardo Chao (Favec) en busca de apoyo. El desahucio estaba previsto para las 9 horas de esta mañana. Ante tan corto plazo, la asociación vecinal se puso en contacto con la Xunta y la Valedora do Pobo, que "inmediatamente" solicitaron un aplazamiento. Por su parte, Caballero emplazó a la familia a acudir al Concello para "poder ayudarles".