Un pedacito de la historia de Galicia, en la basura. El Museo Quiñones de León tiene ya sobre la mesa una primera valoración de las piezas que la Policía Local retiró el viernes de dos sacos para escombros en Torrecedeira. Y según sus conclusiones, que deberán ser confirmadas ahora con análisis más pormenorizados, se trataría de material con "interés y valor" histórico. De hecho, el experto consultado por el museo de Castrelos estima que parte de los vestigios se vinculan con el Paleolítico de A Guarda. Otros podrían ser piezas de la cultura castrexa de Ourense. Ahora los expertos se proponen continuar con el examen para profundizar en más detalles. El museo también ha podido analizar documentos relacionados con el material, que formaría parte de una colección personal, ya identificada. El viernes por la tarde trascendió que habrían pertenecido a un particular, fallecido. Su viuda habría contratado a una empresa de mudanzas para sacar cajas y, entre ellas, estarían los vestigios que ahora custodía el Quiñones.

Las piezas se encontraron el viernes y generaron expectación en el barrio. Eduardo del Solar y Patricia Carrera, dos vecinos, caminaban por la calle da Paz, en Torrecedeira, para tirar la basura cuando observaron que al lado de los contenedores había varios sacos para escombros. En vez de tablas astilladas, trozos de hormigón, ladrillos descascarillados... Dentro encontraron algunos objetos que llamaron su atención: fragmentos de lo que parecía cerámica antigua, bifaces, otras piedras talladas con forma de herramientas... Buena parte estaba además etiquetada y cuidadosamente enumerada. Al sospechar que todo aquello podía tener un valor histórico, Eduardo y Patricia contactaron con el Concello de Vigo. Primero se dirigieron al departamento de Patrimonio y más tarde a la policía municipal.

Poco después varios agentes acudían a la calle da Paz para examinar los sacos. Al comprobar su contenido, llamaron a su vez a la arqueóloga del Concello, que se desplazó hasta Torrecedeira para analizar los supuestos vestigios en persona. Tras una primera valoración, la experta decidió que el material se trasladara al Museo Quiñones de León, donde podría permanecer a salvo a la espera de un análisis más pormenorizado. Allí, en Castrelos, se custodió durante el fin de semana, en bolsas con un precinto de la Policía Local.

Ayer el museo consultó con un experto en piezas de este tipo, quien aportó sus primeras valoraciones y relacionó los restos con el Paleolítico de A Guarda y la cultura castrexa de Ourense. Desde Praza do Rei comentan, sin embargo, que esas primeras conclusiones deberán corroborarse con un análisis más pormenorizado, que será el que confirme el "interés y valor" histórico que -según la primera valoración- tienen las piezas.

El viernes a última hora, poco después de avisar a los agentes, Eduardo reconocía su asombro por haberse encontrado lo que aparentemente eran trozos de una colección con valor histórico arrojados a la basura. "No soy historiador, pero me di cuenta de que parecían restos arqueológicos", comentaba este vecino de la ciudad, "muy satisfecho" por haber contribuido a que los vestigios se salvasen de terminar olvidados en un vertedero.