Diego Lores no tendrá que acudir a juicio. El policía que ostentaba la acusación particular contra este activista del Bernardo Alfageme decidió ayer, in extremis, menos de 24 horas antes de la cita prevista para hoy en el Juzgado de lo Penal Nº 2 de Vigo, retirar su denuncia. Hasta ahora pedía para Lores, una de las personas que en 2014 participó en las movilizaciones contra la instalación del Alfageme en la rotonda de Coia, tres años y medio de cárcel y 30.355 euros. El motivo era el supuesto atentado contra la autoridad y las lesiones cometidas por Lores el 15 de diciembre de 2014, cuando, durante una de las protesta en Coia, hirió presuntamente a un agente, quien a raíz de lo ocurrido decidió denunciarlo.

La particular era la única petición de condena, después de que el fiscal considerase que, tras las pruebas realizadas, no quedaba "debidamente acreditado" que Lores hubiese cometido la infracción criminal que se le imputaba. Tras la decisión del policía el activista ya no será juzgado.

El caso de Lores movilizó a la Asemblea Aberta de Coia, que el domingo inicio un encierro solidario de 48 horas en la iglesia del Cristo de la Victoria precisamente para arropar al denunciado. El domingo, en su primera jornada, acudieron a la cita cientos de vecinos. El acto arrancó con una intervención durante la que se apeló al policía que había presentado la denuncia para que la retirase. "Que piense si se siente arropado por los que lo llevaron a esta situación como me siento yo arropado por toda esta gente", anotó Lores ante cientos de vecinos, reunidos en la iglesia del Cristo de la Victoria.

Ayer la concentración solidaria en Coia duró toda la jornada. Primero, por la mañana, con el objetivo de respaldar a Lores en las horas anteriores al juicio. Y ya desde primera hora de la tarde, después de que trascendiese que el agente había renuncia a la acusación, con un tono festivo. A pesar de ese cambio de escenario, el propio Lores explicaba que se mantendría el encierro hasta esta mañana, como estaba previsto.

De la pena de tres años y medio de prisión que solicitaba el policía, dos se correspondían a un supuesto delito de atentado y otro año y medio con un delito de lesiones. Los 30.355,84 euros que se le requerían eran en concepto de responsabilidad civil. El otro procesado por supuestas agresiones a policías durante una concentración en la calle Baiona, en diciembre de 2014, Samuel Vázquez, ya había sido desimputado con anterioridad. La Marea de Vigo habla de "farsa" y ve en la denuncia contra el activista un intento de "ejemplarizar" e "infundir miedo" entre aquellos que protestan por las "injusticias".

Los sucesos por los que se había denunciado a Lores se remontan a finales de 2014, en plenas movilizaciones en contra de instalar el buque Bernardo Alfageme Coia. Durante una de ellas el activista habría lesionado presuntamente a un agente municipal.

Desde la Asemblea Aberta de Coia se apunta que Lores fue "una de las caras más visibles de la lucha de la rotonda", por lo que consideran que con el proceso abierto contra él se buscaba "que pague por todos los vecinos, para que quede claro qué sucede con las voces disonantes". A lo largo de las últimas semanas el colectivo acumuló más de 1.500 firmas a favor de absolver al activista.