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El futuro de una sociedad emblemática

El administrador concursal eleva a 6,5 millones el agujero del Náutico pero el club detecta "errores"

El club calculó en octubre que sus facturas sumaban 5,1 millones -La directiva cree necesario "reajustar" algunos detalles en el análisis del experto, que ahora se abre a alegaciones -Abanca, la principal acreedora con 2,2 millones

Piscina y sede del Real Club Náutico, junto a su puerto deportivo en As Avenidas. // Marta G. Brea

El informe elaborado por el administrador concursal del Náutico eleva a 6,5 millones la deuda del club, 1,4 por encima de lo que había calculado la sociedad cuando solicitó el concurso de acreedores, a mediados de octubre. Desde la directiva de As Avenidas se reconocía ayer que la cifra "no encaja" con sus propios cálculos, por lo que aprecia "errores" que quiere revisar. "Hay que reajustar alguna partida que a lo mejor no es exacta", anota la junta, que ahora someterá el documento a un estudio exhaustivo. De momento la auditoría arroja una foto provisional de la deuda del Náutico. La definitiva se obtendrá una vez el club y sus diferentes acreedores presenten sus alegaciones -en caso de que las tengan- y el juzgado las haya valorado. Hace casi tres meses, al solicitar el concurso, la directiva fijaba la mora total en unos 5,1 millones. Según explicó entonces, de esa cantidad 3,8 se adeudarían a otras entidades y los restantes 1,3 millones los habría contraído el Náutico con su propia Sociedad Anónima (S.A.).

El informe inicial señala también que el club suma 270 acreedores. Entre ellos el principal, de lejos, es Abanca, a la que la sociedad de As Avenidas debería 2,2 millones de euros. El análisis del administrador concluye que el Náutico debe 250.000 euros a la Tesorería de la Seguridad Social, 260.000 a un astillero especializado en la instalación de pantalanes deportivos y 20.000 a la Agencia Tributaria.

Según la auditoría concursal, la sociedad debería a su propia S.A. unos 1,7 millones de euros. La junta directiva cree que este último punto debería revisarse. En cuanto al activo del club, el informe señala 5,2 millones, con lo que el déficit alcanzaría así los 1,3 millones.

A principios de noviembre, cuando el juzgado declaró de forma oficial el concurso de acreedores, el activo del Náutico se estimaba en 4,75 millones y el pasivo en algo menos: 4,11 millones. El procedimiento se declaró entonces "voluntario abreviado". Con el nuevo informe sobre la mesa, el juzgado puede decidir ahora si cambia o mantiene esa fórmula. Los concursos abreviados se caracterizan precisamente por acortar los plazos de un concurso común. Lo habitual, sin embargo, es que se apliquen cuando el activo y pasivo no superan los cinco millones. Desde un inicio los responsables del Náutico insistieron en su intención de que el concurso fuese rápido para elaborar las cuentas de 2017 con el horizonte ya despejado.

Otro de los mensajes que ha remarcado durante los últimos meses la directiva que lidera Justo González Ballesta es que el concurso es la vía para "resolver de forma definitiva" el gran problema de la sociedad: una deuda abultada que lastra su economía. "El Náutico es ahora un club totalmente viable y tiene futuro", explicaba en octubre su presidente tras avanzar que la entidad cerraría 2016 con datos positivos por primera vez "en más de dos décadas". A pesar de ese equilibrio entre los ingresos y gastos, las facturas acumuladas desde hace años asfixian sus finanzas.

En 2013 esa "herencia" ya llevó a la entidad al preconcurso, del que solo logró salir con la colaboración de su plantilla -que llegó a aceptar una reducción salarial del 30%-, las instituciones y un acuerdo in extremis con sus principales acreedores. Tres años después de salvar aquella situación, el club de As Avenidas volvía a verse en julio de 2016 en la necesidad de acogerse al preconcurso. La inminente llegada de facturas que sumaban en total 900.000 euros y la falta de "margen" en la sociedad para afrontarlas obligó a la junta a convocarlo. Meses después, en octubre, se declaraba el concurso de acreedores.

A mediados de diciembre la salida de esa situación se despejaba al haber alcanzado Náutico y Abanca un preacuerdo que contemplaría "reestructurar la deuda" y fijar un "calendario de pagos". Desde la junta reconocían entonces que se confiaba en rubricar el acuerdo definitivo este mes con el objetivo último de salir del concurso antes de verano, entre abril y mayo. Según el informe del administrador, la entidad financiera acumularía más de un tercio de la mora del club.

Además de adelgazar su abultada deuda, el Náutico tiene dos retos sobre la mesa: reforzar su masa social tras la caída de afiliados de los últimos años -una tendencia que han padecido, en mayor o menor medida, otras sociedades de Vigo o Galicia- y lograr que despegue su puerto deportivo, que genera muchos menos ingresos de los previstos cuando el club logró la concesión y arrancó un ambicioso proyecto para modernizar las instalaciones. Para lograrlo es clave solucionar la falta de aparcamiento.

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