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Reorganización de espacios en el recinto Ro-Ro

La ampliación en 6.600 metros abrirá otro acceso a la terminal de coches de Bouzas

La entrada actual, junto a Zona Franca, será de salida y la nueva se traslada hacia la dársena de reparaciones -El espacio ganado con esta obra permitirá estacionar más de 1.000 vehículos

Vista de las edificaciones conocidas como las casetas de armadores de Bouzas que el Puerto derribará en los próximos meses. // Marta G. Brea

El Puerto de Vigo ha cerrado el diseño de la ampliación de la terminal de Bouzas. Al final el espacio ganado para el estacionamiento de vehículos con el derribo de las casetas de armadores alcanzará los 6.600 m2. Menor al inicialmente barajado, con este incremento -del 2% en la superficie total de la explanada, de 350.000 m2- podrá estacionar un millar de coches más. Aun siendo relevante, la actuación transcenderá sobre todo por la reorganización de los accesos al recinto. Para facilitar el tránsito de camiones de grandes dimensiones se creará una entrada nueva y la actual, junto a Zona Franca, será solo de salida.

Con este planteamiento los técnicos de la Autoridad Portuaria siguen lo dictado por el grupo de trabajo "Autopistas y Autovías del Puerto de Vigo" del Crecimiento Azul (Blue Growth). Como principales consideraciones, los participantes en estas reuniones expusieron la necesidad "imperativa de maximizar el rendimiento" de la explanada boucense. Para lograr esto propusieron, entre otras medidas, la adaptación de los accesos a las características de los camiones y remolques de grandes dimensiones (megatrucks), y a la carga que pretenden potenciar, la de "proyectos" (estructuras de gran volumen). Así figuran recogidas en el proyecto 6 del Crecimiento Azul bautizado como "Terminal Ro-Ro Plus" que en parte ahora el Puerto hará realidad con la obra diseñada.

Los cambios afectarán a los usuarios de la campa, principalmente, a los transportistas. Su entrada se reubicará al Este de la concentración de naves que separan el vial que dirige el tráfico hacia la terminal del que lo canaliza en dirección al muelle de reparaciones. En esta zona, próxima al bar "El Precio Justo", estará el nuevo control de accesos. De esta manera la actual entrada, lindante con la sede institucional de Zona Franca, funcionará únicamente como de salida. En ambos casos la vigilancia recaerá, como hasta ahora, en la Guardia Civil y la Policía Portuaria.

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Con el derribo de las casetas de armadores desaparecerán 10.000 m2 edificados. Parte de esta superficie servirá para aumentar en 6.600 m2 el recinto de estacionamiento. Tras el retranqueo 20 metros hacia la dársena 1 de un tramo de 600 metros de verja, el resto del ámbito liberado lo ocuparán los viales que conectan con los muelles de reparaciones. El atraque en esta zona se mantendrá aunque faltaría por concretar si con la carretera que bordea esta dársena quedará espacio para carriles de servicio a los barcos.

Aprovechando esta intervención está prevista la creación de un área de espera para camiones anexa a la terminal. Hasta ahora los transportistas esperaban donde tuvieran espacio. El Puerto pretende acabar con este parking descontrolado, por lo que se plantea habilitar una zona específica para estancias cortas en las proximidades de las naves cercanas a los nuevos accesos.

El proyecto "Terminal Ro-Ro Plus" del Blue Growth incluía la conversión en atraque de la escollera del relleno y el aumento de la capacidad de los silos. La primera acción figurará en el Plan Estratégico del Puerto, por lo que su ejecución va para muy largo plazo. La segunda no se retrasará tanto. Presupuestada en 2,4 millones, la adición de una "entreplanta" de 10.000 m2 al estacionamiento metálico en altura está ya en el Plan de Empresa de la Autoridad Portuaria. Con este espacio añadido, el aparcamiento podrá albergar 600 coches más.

El derribo de las casetas absorbe gran parte de la inversión: 500.000 euros

  • El Puerto sitúa ahora el inicio de la demolición de las casetas de armadores (en la imagen) en el primer trimestre del año. El derribo de estas edificaciones absorberá gran parte del presupuesto de la ampliación de la terminal, de 500.000 euros.

Cerrada una de las rampas ante el riesgo de desplome

  • Las rampas de la terminal Ro-Ro comienzan a resentirse por los años y el trasiego de mercancías. Hace tiempo que los operadores alertaron de que algunas de las plataformas donde los buques posan la suya para realizar las operaciones de carga y descarga de vehículos mostraban signos preocupantes. Y parece que no exageraban. La rampa 4, habitualmente empleada por los buques de Suardiaz, lleva desde el pasado mes vallada. A los técnicos del Puerto les bastó una inspección superficial para retirar del servicio este muelle ante el riesgo de desplome. Desde Praza da Estrela admiten su preocupación por esta cuestión, por lo que se propone encargar una revisión a fondo de la 4 y otras rampas para concretar el grado de deterioro y el coste de su reparación.

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