Ingeniería Industrial figura cada año entre las carreras más demandadas en el mercado laboral español y las cifras de la escuela viguesa ratifican este interés de las empresas. Según la última encuesta realizada a todos los alumnos de grado que acabaron sus estudios en 2014/15, solo el 6% dijo encontrarse en situación de desempleo. "Si comparamos estos datos con la cifra del 46,5% de paro juvenil en España podemos asegurar que nuestro centro rompe totalmente con el mito de que la universidad es una fábrica de parados", señalan sus responsables.

De esta forma, casi cinco de cada diez egresados están trabajando -47%-, aunque el 7% lo hace en puestos no relacionados con su titulación. Y el 44% de los encuestados continúan formándose y realizan estudios de máster.

Esta demanda laboral es una de las razones que explican las altas cifras de matrícula. Tras aumentar un 9% desde la implantación de los grados en 2010/11 hasta 2015, el centro vigués, el mayor de Galicia tras Medicina de Santiago, mantiene una cifra de inscripción en primero similar a la del curso pasado -569 frente a 601-. Aún así, la escuela tuvo que admitir un 13% más de alumnos que plazas ofertadas inicialmente y cerró todos sus grados excepto el de Ingeniería Eléctrica con los estudiantes que aprobaron selectividad en junio.

Además, durante este curso, un total de 87 alumnos del centro realizarán sus estudios en universidades extranjeras, la mayoría en Alemania -23%-, República Checa -13%-, Reino Unido -11%- e Italia -8%-. Pero también se han marchado de intercambio a otros países europeos y a EE UU, e incluso hay algún estudiante en Brasil o Malasia.

La ruta bilingüe ha aumentado el atractivo de la escuela viguesa de cara al exterior y durante el periodo 2016/17 recibirá a 72 alumnos foráneos de varios países europeos -Alemania, Austria, República Checa, Eslovaquia, Franca, Italia, Polonia y Portugal-, así como de México, Argentina, Chile, Colombia, EE UU y Corea.

El primer curso es común en los 6 grados impartidos, de forma que los nuevos estudiantes pueden cambiar de carrera convalidando las asignaturas que hayan superado. "El alumno que quiere dedicarse a la ingeniería pero no sabe a qué rama no tiene por qué tomar una decisión inamovible. Puede ir viendo 'en directo' que estudios le atraen más", destacan desde la dirección.

Las prácticas en empresas permiten "completar y aplicar" las competencias y conocimientos adquiridos durante la carrera y tienen como objetivo facilitar su incorporación al mercado laboral. En el curso 2016/17, la escuela ofrece 144 plazas de prácticas en empresas e instituciones que cubren toda la demanda de los alumnos de 4º de los seis grados.

Los responsables de la escuela también presumen de su "tolerancia cero" con el plagio y de la existencia de un código ético propio al que deben adherirse todos los nuevos matriculados. Industriales fue pionera en la implantación de una herramienta en 2013/14 que verifica la originalidad de los trabajos presentados por los estudiantes. Ya se utiliza de "manera rutinaria" con los trabajos fin de grado y fin de máster, las tesis doctorales y otro tipo de trabajos individuales y colectivos.

"Y ahora todo el sistema universitario gallego va a adoptar esta herramienta de forma general para poder hacer frente a estas malas prácticas que rozan el delito. Tanto la existencia del software antiplagio como la de un código ético de forma generalizada hubiesen evitado casos vergonzosos de plagio a los que estamos asistiendo", subrayan.