Pequeño ayudante de Santa Claus, Milú, Rex, Colmillo Blanco, Niebla, Snoopy, Rin Tin Tin, Scooby Doo, Goofy o Lassie. A lo largo de la historia muchos perros han sido protagonistas de grandes novelas y acontecimientos. A medida que unen sus vidas con las de sus dueños, el vínculo emocional entre ambos se estrecha. Eso mismo le ocurre al vigués José Carlos Iglesias, que junto con sus dos canes, Urko y Tanis, conquistó varios premios nacionales en agility, un deporte en el que un guía dirige a su perro sobre una serie de obstáculos, los cuales debe superar de manera limpia en el menor tiempo posible.
"Siempre me gustaron los perros y soy un enamorado del deporte, por lo que esta modalidad reúne mis dos pasiones", explica Iglesias, quien lleva más de tres años preparando a nuevos entrenadores en su club WeCAN. "Yo no enseño a los animales. Mi trabajo es con sus dueños, y luego ellos le explican lo aprendido a los perros. Nunca se puede perder el vínculo con la mascota", advierte.
Como toda enseñanza, el adiestramiento de agility conlleva un proceso en el que cumplir todos los pasos se convierte en esencial. "Muchas personas llegan con sus perros y lo primero que me dicen es que quieren correr con ellos, y eso es imposible", apunta Iglesias, quien añade que "todo animal necesita ser educado, como ocurre con los seres humanos.
Este reputado instructor comienza el entrenamiento con los nuevos canes con una etapa de pedagogía. "Es fundamental que el dueño y el animal se conviertan en un solo ser, que se entiendan con una mirada y que el perro obedezca cada gesto", explica Iglesias.
Tras superar esta fase, cada entrenador debe afrontar unos ejercicios básicos con su mascota para comprobar el grado de agilidad y compenetración que existe entre ambos, y cuando los supere con cierta holgura estará preparado para dar el salto a la competición.
Es ahí donde destaca Iglesias, que junto a Urko y Tanis, sus dos border collies, conquistó el primer puesto por equipos y la tercera plaza en categoría individual en el último Campeonato de España celebrado en Torrevieja a mediados del mes de septiembre. "Fue una experiencia maravillosa. Nos divertimos mucho y solo por eso ya mereció la pena concursar. Además ganamos, por lo que no se puede pedir nada más", celebra el entrenador olívico.
No es la primera vez que los tres participan en eventos de esta envergadura. Han sido varios los torneos nacionales a los que han acudido, aunque nunca con los resultados cosechados en la localidad alicantina. Incluso en una ocasión compitieron en el Campeonato de Europa celebrado en Austria. "Solo con ir a un europeo ya te sientes ganador", matiza Iglesias, quien advierte que en países como Suecia o Finlandia los entrenadores "se ganan la vida" con este deporte.
Al igual que le ocurre a Leo Messi, que con una mirada sabe todo lo que está ocurriendo a su alrededor en un campo de fútbol, Iglesias es capaz de conectar con sus dos perros con tan solo un vistazo, y es que el vínculo entre entrenador y perros es tan fuerte que nadie diría que estamos hablando de dos especies diferentes.
