Los aficionados tienen dos oportunidades de disfrutar con dos belenes colosales orquestados por particulares y expuestos de forma desinteresada para disfrute colectivo. El primero de ellos es el gran Nacimiento que Ana ha tardado 150 horas en montar en la empresa en la que trabaja, Comercial Doca, situada en el número 6 de la Avenida de la Marina Española, a escasos metros de la ETEA. Con más de mil piezas y 115 figuras humanas en movimiento, "el Belén de Ana" incluye además del tradicional pesebre una parte destinada a Egipto y otra a la Roma de la época. Con infinidad de detalles que incluyen desde una nube desde la que cae lluvia hasta una partida de cartas jugada bajo una viña, se muestra al público en horario de 10 a 13 y de 14 a 19 horas de lunes a viernes coincidiendo con el horario de la tienda. La pasión de Ana por los Belenes surgió hace veinte años y hace cinco trasladó el suyo de su casa hasta su lugar de trabajo, donde se ha convertido en un reclamo incluso de colegios y asociaciones. Otro aficionado a los belenes es José Manuel, que expone el suyo en su cafetería, Habemus, situada en el polígono de Valladares. Con más de 600 piezas, este nacimiento tiene además un objetivo benéfico y su dueño recoge donaciones de alimentos, ropa y juguetes que dona a Cáritas.