Extrabajadores del Grupo de Empresas Álvarez (GEA) se han concentrado este martes ante los juzgados de Vigo para volver a reclamar el pago de los terrenos que ocupaba la fábrica en Cabral y Coruxo y, posteriormente, han trasladado la protesta ante la sede de una de las inmobiliarias implicadas en el proceso de compra del suelo.

Los exempleados del grupo cerámico, que portaron una pancarta con el lema 'Inversiones Subel no paga. GEA solución', han exigido que se les abonen los más de 2 millones de euros que consideran que se les deben por la compra de los terrenos de la empresa, que cerró definitivamente hace 15 años.

Este grupo, que llegó a tener 5.000 empleados y cinco plantas de producción, entró en suspensión de pagos en 1997, aunque mantuvo la producción hasta octubre de 2001, momento en que echó el cierre. Los extrabajadores se reunieron en varios grupos y lograron hacerse con los terrenos de la empresa en subasta judicial; posteriormente, cada uno de los tres grupos constituidos vendió la parte del patrimonio que le había correspondido a una promotora inmobiliaria distinta.

Los problemas comenzaron cuando los inversores (en el caso del grupo liderado por la CIG, Inversiones Subel) pagaron la parte de los terrenos correspondientes al valor industrial. Esas parcelas fueron recalificadas para uso residencial, y lo que los extrabajadores reclaman es que se pague la diferencia de valor.

Además de la lentitud del trámite judicial iniciado para reclamar el pago, el sindicato ha apuntado que el proceso se ha encontrado con otra dificultad: el conflicto abierto entre Subel y el Ayuntamiento de Vigo por la recalificación, ya que la empresa consideraba que el Plan General (ahora anulado) reducía su margen de beneficios.