El efecto de los telepeajes en el tráfico de la A-28, la autovía lusa que enlaza Galicia con Oporto, se va diluyendo poco a poco, aunque es todavía innegable. Los últimos datos divulgados por Portugal revelan que, aunque el vial recupera su volumen de tráfico, sigue moviendo bastantes menos coches que en 2010. A finales de ese año el Gobierno luso instaló los polémicos pórticos que gravan el uso de la autovía a partir de Viana. Polémicos no por el coste del canon -o ese no fue al menos el principal punto de discusión-, sino por la fórmula escogida para su cobro: un sistema de telepeajes que, en un principio, exigía a los conductores extranjeros adquirir un costoso dispositivo y la confusión que empañó su puesta en marcha. Las estadísticas que elabora Portugal muestran, de hecho, cómo la A-28 empezó a recuperar conductores, si bien de forma muy tímida, entre 2013 y 2014, cuando se avanzó en la "interoperabilidad" para que los gallegos pudiesen usar sus dispositivos de tepeleaje -los OBE (On Board Equipment)- en el país vecino.
Esa mejora, sumada al resto de facilidades que empezó a ofrecer Portugal para que los conductores extranjeros sin OBE abonasen el canon, marcó el punto de inflexión en la caída de tráfico de la A-28. Entre enero y septiembre de este año -los últimos datos que ha divulgado el observatorio de movilidad luso- la autovía entre Galicia y Oporto, por la que circulan a diario cientos de vigueses, registró una media de 30.655 vehículos cada jornada. Son 1.145 más que el año pasado, lo que representa un repunte de casi el 4%; y 7.713 por encima de los que usaban la A-28 en 2013, cuando la afluencia de conductores tocó fondo. El dato queda muy alejado sin embargo del que registraba la autovía antes de que hubiera peajes. Entre enero y septiembre de 2010 transitaban de media por la A-28 34.946 vehículos cada jornada: 4.291 más que los anotados a día de hoy. La mayor recuperación de tráfico se dio en 2015, cuando se alcanzó un repunte del 25% con respecto al año anterior.
A lo largo del año siguiente a la puesta en marcha del telepeaje el tráfico de la A-28 se desplomó un 25%, una caída notable que se concentró en apenas unos meses. Esa pérdida de vehículos no solo se notó en las estadísticas de tráfico. Empresas de ambos lados de la raia alertaron del severo golpe que asestaba el gravamen a la economía de la Eurorregión. Desde la patronal gallego llegó incluso a cuestionarse la legalidad del sistema que por el habían optado las autoridades portuguesas para el cobro. Hubo actos de protesta y pronunciamientos muy críticos de autoridades desde las dos orillas del río Miño.
Via Verde alerta de "emails" falsos que urgen regularizar pagos pendientes
- Via Verde, el sistema de peaje electrónico que se usa en Portugal, acaba de prevenir a sus usuarios lusos de la existencia de correos electrónicos fraudulentos en los que se exige la regularización de pagos pendientes. A través de un comunicado -del que se ha hecho eco la prensa del país vecino-, Via Verde advierte de que los emails simulan ser notificaciones de la Autoridad Tributaria de Portugal y en ellos se requiere al usuario que se ponga al día con peajes sin abonar. Según la operadora, los emails enlazan con una web en la que se pide al conductor que introduzca sus datos personales y bancarios para el pago.En las últimas semanas la prensa portuguesa ha avanzado también que, probablemente, los peajes lusos subirán en 2017. Así se desprendería de los valores publicados por el Instituto Nacional de Estatística de Portugal que se toman como referencia para la actualización al alza de los cánones. Las concesionarias habrían propuesto al Ejecutivo luso una subida del 0,84% usando como referencia el IPC de octubre. En la actualidad los turismos pagan 7,4 euros por un viaje de ida y vuelta Galicia-Oporto por la autovía A-28. La tasa para los camiones oscila entre 13,1 y 18,5 euros.
