Si hay un oficio que por excelencia todo niño quiere ser de mayor es policía. Más de 200 pequeños vigueses ejercieron de agentes por un día en las instalaciones de la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo, donde pudieron disfrutar de talleres de pintura, maquillaje, globoflexia e incluso montarse en una moto de verdad .

Sin duda la actividad de la que los niños más disfrutaron fue el taller de observación de huellas digitales, en la que, instruidos por un profesional, los peques de la casa descubrían los secretos de una de las técnicas más afamadas de los agentes.

Los niños también pudieron jugar y aprender con la unidad canina de la Policía Nacional, quienes demostraron ser unos auténticos sabuesos en el arte de localizar objetos en diferentes maletas que le fueron colocadas. Además de talleres lúdicos, los pequeños también fueron instruidos en el tema del acoso escolar con la proyección de varios vídeos educativos.

Las jornadas fueron organizadas por los sindicatos policiales. Se trata de segundo año que se organiza esta jornada de puertas abiertas para que los niños aprendan el oficio de sus padres o familiares.