| A muelles de Bouzas llegó ayer el primero de los transportes especiales con los lastres que anclarán en el fondo el tramo final del emisario submarino. Las gigantescas piezas se están embarcando con apoyo de una grúa -en la imagen- en una barcaza atracada junto a las casetas de armadores. El objetivo de Drace Infraestructuras, adjudicataria de las obras del emisario, es fondear antes de acabar el año la tubería de 437 metros con los difusores que despedirán a la ría el caudal tratado en la nueva depuradora de Coruxo.