Decenas de extrabajadores de Grupo de Empresas Álvarez (GEA) se concentraron ayer convocados por CIG para visibilizar el conflicto que tienen abierto desde hace más de una década con Inversiones Subel, compañía de Luis Fernández Somoza, y exigir una solución.
Los afectados, que cifran en 2,5 millones de euros el importe adeudado por Fernández Somoza, recuerdan que Inversiones Subel "compró a la plantilla los terrenos de GEA situados en Cabral y Coruxo. En su momento, añaden, "pagó el valor de los mismos como suelo industrial, aunque firmó que, una vez fuese firme el PGOM, pagaría la diferencia con el valor residencial".
Los extrabajadores exigen a Fernández Somoza, que les ofreció "900.000 euros para liquidar la deuda", una cantidad que no aceptaron, que "cumpla con lo acordado". Y también instan a las administraciones públicas a que les brinden "apoyo", aunque son conscientes de que no pueden ofrecerles una solución.
