En pleno invierno demográfico, marcado por el desplome de la natalidad y el envejecimiento de la población, los municipios del Área arrojan una doble tendencia. Algunos, como Vigo, pierden vecinos. Otros -es el caso de Baiona o Cangas- han visto cómo entre 2015 y 2016 sus padrones municipales ganaban residentes. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ganaron vecinos Gondomar, O Porriño, Salceda de Caselas y los ya citados Baiona y Cangas. En el resto de los casos, como Vigo, el padrón ha caído o ha experimentado una ligera disminución, apenas perceptible en las estadísticas. En Fornelos, por ejemplo, con más de 1.700 residentes, apenas se perdieron 46 habitantes.

Lo mismo ocurre entre las principales urbes de Galicia. Pierden población Ourense (0,32%) y Ferrol (1,65%), mientras el padrón municipal se incrementó en Santiago (0,37%), Lugo (0,13%) o Pontevedra y A Coruña, ciudades estas dos últimas en las que el dato se ha mantenido prácticamente invariable, con repuntes del 0,01 y 0,04%, respectivamente.