Elena Muñoz pilotará el PP de Vigo durante los próximos tres años con la mirada puesta en la Alcaldía. Desbancar a Abel Caballero de Praza do Rei es el objetivo que se autoimpuso la nueva presidenta local de la formación y forma parte también de los deberes que le trasladaron tanto el presidente provincial, Alfonso Rueda, como el presidente del PPdeG y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. La actual portavoz municipal venció en el congreso local a la candidatura de Javier Guerra al lograr el respaldo de 420 militantes frente a los 320 de su competidor. Tras una dura campaña interna en la que se enfrentaron dos enfoques muy distintos para el futuro del partido y después de comprobar que la victoria se producía por 100 papeletas, los dos candidatos coincidieron en llamar a la "unidad" y el "trabajo conjunto" con la intención de restañar cuanto antes las heridas que pueda dejar este cónclave.

Todas las intervenciones de la tarde, una vez que Muñoz ya había sido confirmada como nueva líder local, estuvieron enfocadas a destacar la "fortaleza interna" del PP de Vigo y en presentar la existencia de más de una lista como "una riqueza". "Con este proceso hemos dado una lección de democracia interna", destacó la nueva presidenta. En este mismo sentido se pronunció Núñez Feijóo. "Hoy somos más fuertes gracias a que hubo dos candidatos. En política hay que saber ganar y saber perder y a los que pierden congresos y aceptan los resultados les debemos la democracia interna de este partido", alabó el presidente del PPdeG ante varios centenares de militantes en el Centro Social Afundación después de que Guerra ya hubiera felicitado a la ganadora nada más finalizar el recuento y le deseara suerte en su nuevo cometido.

Las continuas llamadas al cierre de filas no eran casuales. Muñoz venció con un 56% de los votos emitidos y un margen de 100 sufragios con respecto a Guerra, cuyo proyecto más crítico y autónomo de la dirección gallega logró el respaldo del 42,7% de los militantes. De las 1.050 personas que tenían derecho a participar en el congreso, ejercieron su voto siete de cada diez.

Muñoz llegó a las diez de la mañana al congreso como portavoz municipal, sin presencia en la ejecutiva local, y se subió al escenario a las cinco y media de la tarde reforzada como presidenta del PP de Vigo dos años y medio después de que Feijóo la eligiera como candidata a las municipales de 2015. Ya por la mañana había dejado claro su convencimiento de que "las bicefalias no son buenas" y tras agradecer el apoyo de los afiliados, una vez nombrada presidenta se centró en trazar las prioridades del nuevo proyecto político popular: "Trabajaré con los militantes todos los días para lograr un partido más abierto cuyo primer objetivo será convencer a los vigueses de que nos tendrán a su lado en la defensa de sus intereses".

La exconselleira de Facenda se comprometió a ser "la presidenta de todos" y lanzó reiteradas llamadas a la unidad: "Nadie sobra y si trabajamos juntos y renovamos la ilusión de nuestros militantes y de los vigueses no tendremos rival. En dos años y medio seremos capaces de dar la vuelta al marcador y recuperaremos la Alcaldía", se fijó como reto la nueva responsable local, muy emocionada al agradecer el trabajo de José Manuel Figueroa y recordar a sus padres, allí presentes: "Sois mi sostén", les brindó entre aplausos del público.

Muñoz asume el cargo "como un gran honor" y mantuvo las prioridades ya fijadas en su discurso de candidata: "Hay que renovarse y aprovechar el impulso que ha cogido el partido con este congreso para construir una alternativa sólida de gobierno en la ciudad". "El PP cree en Vigo y en el Área Metropolitana y no se quiere servir de ellas como hacen otros", lanzó en clara alusión al alcalde de Vigo.

En un discurso mucho más espontáneo que el de unas horas antes, la nueva líder local agradeció "el aliento" de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y los "ánimos" y "la exigencia" tanto de Alfonso Rueda como de Núñez Feijóo. También tuvo palabras de agradecimiento para su oponente en el congreso tendiéndole la mano para colaborar y zanjar cualquier posible división interna. "Has sido un gran compañero y eres un gran activo para el PP de Vigo, el partido te necesita y yo te necesito. Espero que podamos seguir juntos en este camino", le dedicó Muñoz antes de defender el trabajo de la junta local "en unos años dificilísimos" para el partido en la primera ciudad de Galicia y ensalzar el trabajo de los gobiernos populares en Santiago y en Madrid. "Lo que hoy es Vigo se lo debe al PP y a sus gobiernos en la Xunta y en el Gobierno de España, sobre tododo en infraestructuras", destacó la nueva presidenta local, que promete trabajar con "convicción" y "humildad".

En primera fila siguieron sus intervenciones Lucía Molares, que tras anunciar su candidatura independiente decidió integrarse en la de Muñoz y ejercerá como vicepresidenta, y Javier Dorado, que será el nuevo secretario general del PP de Vigo.

La portavoz municipal llegaba al congreso con 539 avales de militantes de los que confirmó 420 apoyos en las urnas mientras que Guerra demostró ayer una mayor fidelización de los suyos al presentar el jueves 326 avales y lograr ayer en el congreso 320 apoyos.