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El potencial ferroviario de la ciudad y su comarca

Vigo dispara un 90% el pasaje del tren a Madrid pese a la marginación del AVE

La línea a la capital desplazó hasta octubre 81.200 viajeros, 37.700 más que en 2011 -En 2012 Renfe activó los Alvia, que acortaron el viaje en 50 minutos y en 2013 aumentó las frecuencias

Pasajeros en la estación de Guixar, a punto de subirse a un tren Alvia con destino a Madrid. // JDA

Las mejoras en el servicio ferroviario entre Vigo y Madrid disparan la demanda de la línea. Los datos oficiales que maneja Renfe revelan que entre 2011 y 2016, cinco años durante los que se han recortado los tiempos de viaje y reforzado los horarios y frecuencias, casi se ha duplicado el pasaje de la ruta. Frente a los 43.500 viajeros que se desplazaron entre Vigo y Chamartín a lo largo de los diez primeros meses de 2011, se ha pasado este año, y durante el mismo período, a 87.400: un 87,4% más. La cifra incluye solo a los usuarios "punto a punto", es decir, aquellos que se suben en Vigo y bajan en Chamartín (o a la inversa), de todos los servicios que comercializa Renfe: Alvia, Tren Hotel y también los servicios con enlaces de billete único. Quedarían fuera por lo tanto los pasajeros que hacen viajes intermedios, como por ejemplo los que se suben en Guixar a un Alvia destino Madrid para apearse en Ourense.

El repunte de demanda demuestra, en cualquier caso, el potencial ferroviario de Vigo y el sur de Pontevedra, cuya salida directa por alta velocidad a la Meseta lleva años embarrada en la fase de tramitación y carece todavía de fecha para su puesta en marcha.

El "boom" de la ocupación entre Vigo y Madrid se debe a dos grandes factores: el recorte del tiempo de viaje y el refuerzo de la oferta. A mediados de junio de 2012 Renfe estrenó los trenes híbridos S-730 entre la estación de Guixar y Chamartín, en la capital. El bautizado como servicio Alvia mejoró el servicio, aportando maquinaria moderna, pero su principal avance consistió en reducir la duración del trayecto en 50 minutos. Tras su puesta en marcha el viaje entre Vigo y Madrid pasó a durar unas seis horas y 22 minutos. Hoy algunos servicios cubren el trayecto entre ambas urbes en seis horas y quince minutos, un tiempo que debería reducirse en cerca de 40 minutos cuando se abra el tramo de AVE entre Zamora y Pedralba.

La otra mejora clave afecta a las frecuencias y los horarios. En junio, en esta ocasión de 2013, Renfe cumplía con una vieja reclamación de los pasajeros de Vigo al activar una frecuencia matinal con Chamartín operada con trenes Alvia (S-730), lo que permite desde entonces salir por la mañana de Guixar y apearse en la capital a primera hora de la tarde. Ese servicio completaba además el que ya se venía prestando por las tardes. Apenas unos meses después de esa mejora la demanda de billetes ya se había disparado. Los datos oficiales de la operadora ferroviaria muestran que entre 2013 y 2014 el número de viajeros aumentó un 16%.

La tercera mejora a la que apuntan desde Renfe es el bautizado como "Plan Galicia", que desde febrero de este año incrementa la oferta comercial entre Vigo y Madrid, tanto en la conexión directa como con enlace en Santiago. A esos servicios se suma el Tren Hotel. Cada vez que activa un cambio en el servicio la operadora ferroviaria suele además lanzar promociones especiales, lo que ayuda también a captar nuevo pasaje.

El corredor ferroviario Vigo-Madrid logra repuntar su ocupación a pesar de que carece aún de conexión directa con AVE, una infraestructura para la que ni siquiera hay fecha. La variante de Cerdedo, que daría una salida directa a Vigo por alta velocidad, está aún en tramitación. Esta misma semana el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, abogaba por eliminar la variante de Ourense para que el AVE de Galicia no se retrase hasta "2021 o 2022", varios años por encima de la fecha comprometida hasta ahora: 2018. Apenas 24 horas después el ministerio rectificaba esas declaraciones y aseguraba que se acometerán las obras de la variante a la ciudad de As Burgas.

Desde Fomento se reiteró también su "compromiso firme" con la conexión de alta velocidad con Vigo a través de Cerdedo. En la actualidad el servicio Alvia se demora más de una hora y media en llegar a Ourense, desde donde continúa rumbo a Chamartín.

Desde hace cinco años A Coruña y Santiago sí disponen de una línea moderna para desplazarse hasta Ourense y continuar a Madrid. A pesar de la distancia que separa ambas urbes el tren Avant tarda solo 68 minutos en circular entre A Coruña y la ciudad de As Burgas, casi media hora menos que desde Vigo. El pasado verano, a través de un comunicado Renfe señaló que entre febrero y junio de este año habían circulado entre A Coruña y Madrid a bordo del Alvia -de nuevo viajeros "punto a punto"- 50.000 personas. En Vigo, con condiciones peores, el resultado era de 37.700.

El convoy a Barcelona arroja una evolución mucho más inestable que la del tren a Madrid. Entre enero y octubre emplearon el tren entre Guixar y la Ciudad Condal 6.600 pasajeros, un 9,4% más que en 2011. Son sin embargo mil menos que hace solo un año y 1.700 que en 2014, lo que supone un descenso del 20%. La caída registrada se debe a varios factores. El principal, las condiciones del servicio: el Alvia tarda 13 horas y 40 minutos en llegar de Sants a Guixar y el Tren Hotel casi 15 horas. Además no todos los días hay convoyes directos, lo que obliga a los viajeros a apearse en la estación de Ourense para coger allí otro tren con el que seguir hasta Vigo.

El segundo factor es la competencia que ejercen otros medios de transporte. En el caso de la Ciudad Condal, el avión. El "aterrizaje" de Ryanair en enero para cubrir la ruta Vigo-Barcelona -que hasta entonces prestaba Vueling en exclusiva- hizo que la demanda de vuelos en esa conexión se duplicase. Quizás también por la competencia que ejerce el aeropuerto -y el autobús- el número de usuarios del tren a Madrid cayó ligeramente en la ciudad entre 2014 y 2015: un 5,7%.

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