Mientras la última reforma de las pensiones introducía el retraso progresivo de la edad de jubilación, Sanidade ordenaba a partir de 2013 la retirada forzosa de todos los médicos que cumplieran los 65 y que antes podían prolongar su carrera en la red pública hasta los 70. Una medida de ahorro que la Consellería revisó este año. Desde el 1 de mayo, los facultativos pueden volver a solicitar estas prórrogas, pero se deja fuera a los que habían alcanzado los 65 con anterioridad a esa fecha. Así, en el homenaje que ayer recibieron los 125 profesionales que se retiraron este año en el área viguesa, se juntaron tanto jubilados voluntarios como forzosos.

La Estructura Organizativa de Xestión Integrada (EOXI) de Vigo despidió ayer a 125 trabajadores tanto de Atención Primaria como de especializada. De ellos, 31 eran médicos, 63 sanitarios no facultativos -enfermeros, auxiliares...- y otros 31, no sanitarios. El Sergas no ha facilitado los datos de cuántos doctores han solicitado y conseguido una prórroga.

Manuel Fontán, pediatra alergólogo y nacido en el mes de enero, es uno de los médicos a los que el Sergas ha retirado este año contra su voluntad. Se confiesa "cabreado" y califica de "absurdo y anacrónico" este sistema de jubilación. Considera injusto que unos hayan podido esquivar esta medida y otros no. Entiende que se debió mantener siempre como "voluntaria" y reclama que se ponga en marcha la carrera profesional -un sistema de reconomientos para incentivar la formación continua de los facultativos- para que la Administración sanitaria tenga datos objetivos para decidir qué solicitudes de prórroga acepta y cuáles rechaza. Recuerda que es una "asignatura pendiente" de Sanidade, que en otras comunidades ya está en marcha.

Otros, como el ex médico de familia de Covelo Antonio López Vilariño, están complacidos con la jubilación. "Lo que me fastidiaría es que ahora me hiciesen regresar", contrapone al doctor Fontán. El psiquiatra y "médico de pueblo" Federico Cardelle, que ejerció en la unidad de salud mental de Lavadores y se encargó de la primera guardia en el Cunqueiro, también se muestra "encantado" de poder dedicar más tiempo a la familia después de tantos años de entrega. Blanca Pérez, expediatra del centro de salud Pintor Colmeiro, optó por no continuar por cuestiones de salud, pero sí que conoce algunos casos que decidieron continuar trabajando. Aunque advierte que cada uno tiene sus razones, admite que a muchos le mueven las económicas.

En el homenaje, el gerente del área, Félix Rubial, agradeció la labor desempeñada por estos 125 trabajadores y destacó que "no existe nada más noble" ni "mejor legado" que dedicar la vida a cuidar de los demás. El acto, al que también acudió el conselleiro, Jesús Vázquez Almuiña, lo clausuró la Coral Rosalía de Castro, del Colegio de Médicos de Pontevedra, que ofreció un recital con villancicos y canciones populares.