Una treintena de extrabajadores del Grupo de Empresas Álvarez acudió ayer hasta A Coruña para reclamar, mediante una cacerolada en la Plaza del Obelisco, el pago de las cantidades que les adeuda la empresa. En la capital herculina está la sede de la inmobiliaria que compró los terrenos de Álvarez, con la que han negociado en varias ocasiones y sin éxito los exempleados de la compañía.