El gobierno vigués lanza una ofensiva en defensa del AVE directo a Madrid en la que quiere implicar a empresarios, sindicatos y colectivos sociales de la ciudad. El objetivo de la campaña que ayer anunció el alcalde es hacer rectificar al Ministerio de Fomento y que se comprometa de forma clara a ejecutar la variante de Cerdedo después de cinco años encallada en el trámite de evaluación ambiental. "Estamos igual que en 2011 y después de escuchar al nuevo ministro me entra cada vez mayor preocupación, ahora mismo la sensación es de alarma total", avanzó Abel Caballero, que considera este enlace "un derecho irrenunciable" para una área industrial y demográfica con tanto potencial.

Apenas 24 horas después de que Íñigo de la Serna se plantease en una entrevista en televisión eliminar la denominada variante de Ourense porque podría retrasar la llegada de la alta velocidad "hasta 2021 o 2022", el alcalde de Vigo salió a responderle de forma contundente para dejar claro que este planteamiento no es admisible para el Concello de Vigo ni los empresarios de la zona.

"Se desprende de sus palabras una absoluta falta de interés en el proyecto. Es un insulto a la ciudad de Vigo que se niegue a asumir un compromiso al que sí estaban dispuestos en campaña electoral", reprochó Caballero al PP, responsabilizando en último término al presidente del Ejecutivo central. "Con esta propuesta Vigo se queda sin AVE. Es lo que nos está proporcionando el Gobierno de Rajoy", denunció el socialista en rueda de prensa.

En el mes de junio se envió desde Praza do Rei una carta a la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, a la que contestó el Secretario de Estado de Infraestructuras asegurando que se trabajaba con el Ministerio de Medio Ambiente para completar el trámite ambiental en el que está parado el proyecto desde 2011. Pero casi seis meses después, el alcalde de Vigo lamentó ayer que "no se movió ni una coma. El proyecto está literalmente paralizado por el Gobierno del PP", advirtió Caballero, que anunció una ronda de contactos de forma inmediata con empresarios, sindicatos y agentes sociales de Vigo "para hacerlos conocedores de que la ciudad se queda fuera de la alta velocidad". Su intención es que se produzca además un pronunciamiento unánime a través del Consello Social para que Fomento "acelere la declaración de impacto ambiental de la variante de Cerdedo" cuyo coste fue cifrado por el nuevo ministro de Fomento en 600 millones.

Caballero insistió ayer en que pese a las dudas de De la Serna, la integración de Vigo en la alta velocidad resulta "estratégico" para la ciudad porque además es el "nexo" con la salida sur hacia Oporto. "Puede tardar un poco más o menos en ejecutarse, pero es el objetivo más irrenunciable para esta ciudad", reiteró ayer el regidor vigués, que no descarta convocar una gran movilización ciudadana para visibilizar el respaldo mayoritario de la ciudadanía y el empresariado a este proyecto. Vigo lo que pretende es garantizarse una salida en alta velocidad hacia la Meseta y Europa.