La Policía Local detuvo a un varón de 40 años, MA.R.N., que se quedó con un teléfono móvil que alguien había olvidado en un taxi. La víctima manifestó que minutos antes se percató de que había dejado olvidado su teléfono en el asiento trasero del vehículo. Tras ponerse en contacto con la compañía, el taxista aseguró que el terminal había sido recogido por otro cliente. Tras requerir la presencia de la Policía Local, el móvil fue localizado en la vivienda del segundo hombre.