Los trabajos sobre el último tramo que queda pendiente de instalar del trazado del emisario submarino que despedirá a la ría las aguas tratadas en la nueva depuradora del Lagares continuaban ayer domingo en Domaio con los preparativos para su inminente fondeo frente a Samil.

El objetivo de Acuaes, la sociedad estatal responsable de la dirección de esta obra y de la planta de Coruxo, es iniciar la inmersión de estos 437 metros de tubería en los próximos días, si las condiciones oceanográficas lo permiten, y a continuación lastrarla para asegurar que quede firme en el fondo. Esta sección de tubo porta los difusores que desaguarán el caudal depurado en el nuevo complejo de saneamiento del Lagares, que funcionará en fase de pruebas desde febrero, según la previsión de Acuaes.