Galicia es una comunidad que suma muchas diferencias, no solo la clásica división entre la fachada atlántica y el interior. Entre el área más urbana y el rural. Dentro de esas dos mitades hay numerosísimas disparidades en lo social y lo económico. La renta media que los vecinos de la localidad coruñesa de Oleiros declaran en la Agencia Tributaria triplica a la de los habitantes de municipio lugués de Cervantes. Las siete ciudades más pobladas, con Vigo a la cabeza, concentran casi la mitad de la economía regional; y en el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita Carballeda de Valdeorras roza los 100.000 euros gracias a la fuerza del sector energético mientras que en Cartelle apenas supera los 7.000 euros por cada vecino. Pues con la radiografía empresarial sucede los mismo. Una región repleta de contrasten en la implantación de compañías y en sus resultados económicos. En un contexto de recuperación, las firmas implantadas en Vigo y su comarca aprovechan la etapa de crecimiento y lideran el ranking de los beneficios en la comunidad
De media, las compañías viguesas ganaron más de 378.000 euros en 2014, según los Indicadores del sector empresarial que acaba de actualizar el Instituto Galego de Estatística. Los mejores datos de los últimos cuatro años analizados, con una evolución que refleja el vaivén de la actividad durante la crisis. El beneficio en 2011 rondaba los 124.000 euros; los 332.000 en 2012, antes de la entrada en la segunda recesión, que desplomó el resultado en 2013 a 173.000 euros. En 2014 el beneficio se disparó, por lo tanto, un 118% y, por primera vez desde que el IGE publica este análisis, supera la media del beneficio empresarial de A Coruña y su entorno (335.780 euros en la comarca coruñesa y la de Betanzos) y se sitúa en lo más alto de la comparativa geográfica.
Las ganancias medias en la ciudad olívica y sus concellos limítrofes -Baiona, Fornelos de Montes, Gondomar, Mos, Nigrán, Pazos de Borbén, O Porriño, Redondela, Salceda de Caselas y Soutomaior- son, además, dos veces más altas que el conjunto de Galicia, que alcanzó los 174.000 euros. Unas y otras cantidades están evidentemente influidas por el peso de las sociedades más grandes y también de aquellas que tienen una actividad muy reducida. De hecho, la mitad de las que tienen su sede en Vigo no pasan de 8.200 euros de beneficio anual y 7.800 en el caso del total de la región.
Se nota la mejora en la economía. La facturación de las compañías viguesas remonta por encima del 2% y su cifra neta de negocios alcanza una media de casi 2,2 millones de euros. En línea con la mayor producción está el incremento de sus consumos intermedios, un 0,4% por encima de 2013 (1,549 millones de euros). La diferencia entre ambos capítulos arroja el llamado valor añadido, que es uno de los parámetros fundamentales de los Indicadores del IGE, su capacidad para crear riqueza: 400.530 euros por cada empresa tras un importante ascenso cercano al 5%.
Los gastos de personal aumentaron en 2014 casi un 1%, hasta los 320.600 euros de media en el tejido empresarial vigués. Como ocurre con el resto de compañías, en las cuentas de la vuelta al crecimiento es fundamental el resultado financiero. Los ingresos que reciben de sus inversiones y cuentas bancarias frente a lo que les cuesta pagar la deuda. La partida sube un espectacular 180% gracias, sobre todo, a la reducción del endeudamiento y la tranquilidad de los mercados, y suma 365.000 euros a las cuentas.
Las deudas con entidades bancarias se desploman un 51%
- La elevada deuda que muchas empresas arrastraban antes del estallido de la crisis se convirtió en un arma de destrucción masiva. Con el cierre del grifo del crédito y el endurecimiento de las condiciones de financiación, el tejido productivo se quedó sin su oxígeno. La supervivencia también en muchos casos pasó por la reducción al máximo posible de las cargas. Las empresas de Vigo y su comarca cerraron el ejercicio de 2014 con 574.630 euros de deuda media con entidades financieras, lo que supone un enorme descenso. Del 51%. En 2013 se superaba los 1,1 millones de euros. Para hacer frente a insolvencias y la limpieza de morosidad, las provisiones aumentaron casi un 9%, con 689.700 euros de media.
Sur de Ourense y Lugo, el menor resultado
- Las comarcas de Limia, Baixa Limia, Terra de Celanova, Verín y Viana -el sur de Ourense- y las de Chantada, Quiroga e Terra de Lemos (Lugo) arrojan el menor beneficio medio por empresa: 26.600 y 20.600 euros, respectivamente. En el otro lado de la balanza, por detrás de las zonas de Vigo y A Coruña, aparece la comarca de Pontevedra (133.270 euros), Santiago (106.000) y el centro de Ourense (87.600 euros).
