Una agresión en un centro sanitario que ha acabado con una sentencia condenatoria. El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo ha condenado a una matrona de un centro de salud al pago de una multa de 270 euros y de una indemnización de 800 por arrinconar y golpear contra la pared a otra trabajadora de las mismas instalaciones, concretamente a una enfermera coordinadora de servicio. La magistrada considera a C.R.V. responsable de una falta de lesiones. La herida sufrió contusiones craneales leves y erosiones en una de sus manos y, a consecuencia de estos hechos, le quedó como secuela un trastorno ansioso reactivo de carácter leve.
Entre condenada y víctima, según se refiere en la propia sentencia, existía una "evidente enemistad" y un conflicto laboral de por medio. Todo ocurrió la tarde del 8 de junio de 2015 en el centro de salud de Coia. La matrona entró en la consulta donde estaba la otra mujer, cerró la puerta y, tras decirle "si sabía qué hora era", la arrinconó poniéndole el codo en el cuello y la golpeó contra la pared. Aunque ningún otro trabajador del lugar presenció los hechos, una enfermera entró en el despacho y la víctima le contó lo sucedido.
Aunque el juzgado condena a la matrona como autora de la agresión física, estima que la voluntad de la misma no era causar "una lesión psíquica" a la perjudicada. Además, se refiere en el fallo, tampoco cabe la condena por atentado que solicitó la acusación particular. Se trató, estima la juez, de un incidente entre dos trabajadoras "sin el propósito claro de menoscabar el principio de autoridad y especialmente de impedir el correcto ejercicio de la función pública que les está encomendado a los médicos y enfemeros de la sanidad pública". La sentencia, con fecha del pasado 22 de noviembre, no es firme por lo que contra la misma cabía recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Pontevedra.